El Peje ya da señales de fatiga política. Le han pegado más que a Salinas de Gortari, al góber precioso o al Guille Franco en el Mundial de Sudáfrica.
Ya no es teflón como antes. Los ataques lo han debilitado. Trae muy alta la cota negativa en las encuestas y sabe que difícilmente podrá remontarla.
En una reunión a puerta cerrada con empresarios inmobiliarios, Andrés Manuel advirtió que “ahora sí” se va “a la chingada” si no gana la elección presidencial en julio próximo.
Aquello pareció un anuncio prematuro de autojubilación.
Se ve muy cuesta arriba que le pueda ganar al priista Enrique Peña, puntero en las preferencias electorales, e incluso a la panista Josefina Vázquez Mota, quien aparece segunda en las encuestas.
La “chingada” es domicilio conocido para los mexicanos. Allí se va uno cuando está hasta el gorro de alguna situación, persona o actividad.
López Obrador ya tiene ese domicilio conocido en el horizonte.
El “joven” Marcelo Ebrard no ayuda mucho para aliviar ese aparente hartazgo. Le dio trato de viejito al Peje. Dice que está “cansado” luego de la campaña de 2006, pero también de la actual que, hay que decirlo, tiene ya cerca de seis años.
“Lleva una campaña muy intensa, con tantos eventos, pues es muy pesado, pero lo que está diciendo es que no está obsesionado, sino que él va a luchar por eso, pero que no es una obsesión”.
Ebrard no se privó del comentario irónico, cuando le preguntaron sobre la advertencia de AMLO. De irse a la chingada. “Bueno, no hay que irse tan lejos. Se puede ir uno a su casa o lo que sea.” Francisco Garfias "Excelsior"
... a cantarle las golondrinas a este viejito antes de que nos de un susto
La Fatiga del Peje lo manda directo a la ching...da..!!!
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Iniciado por Biby
