-"Jaume..; vamos a ser claros.., ¿quieres? Hace muchos años ya que nos conocemos, sabes cuánto te aprecio y cuánto aprecio a todos los tuyos y seguro que no dudas que, puestos a escoger, preferiré siempre darte trabajo a tí que a otro; PERO, me asombraría muchísimo que tu probada inteligencia no te tuviese al cabo de la calle que, si se impone, NO dudaría ni un instante en buscar -y, cuenta que con encontrar- quien pudiera cubrir el expediente tal y como yo le indicara y a otra cosa mariposa. DISKETS, Jaume"

Va a hacer once años de esta, más que conversación, sentencia.

Tuve, ¡y, quién no!, que allanarme.

Ya había un ordinata en mi home (el que le había puesto, cuando me lo pidió, a mi queridísimo, amadísimo, añoradísimo ahijado que, entonces, aún vivía en casa); pero, a pesar de sus intentos de interesarme, yo, sinceramente altivo ¡ante eso!, ni le había hecho caso ni pensaba, libremente, hacérselo.

Mais..; ya saben..; a la fuerza ahorcan..; y, ¡para qué vamos a engañarnos a estas alturas..!, hay que pagar las facturas.

Tuve que remodelar mi despacho. Aparcar la eléctrica (que, ya me había costado un huevo aceptar tenía que substituir a mi máquina de escribir de tota la vida pero a la que, debo decirlo.., ya le había tomado auténtico cariño). Hacer sitio ¡a eso!

¡NO tenía ni zorra idea, claro está..! Una vez instalado ¡todo aquello (hay aparatos que, novato de mí.., hice instalar y aún no he utilizado JAMÁS, sobre todo y ante todo, porque aún no tengo ni idea de cómo se hace)!, bueno.., tuve que allanarme a pedirle a mi queridísimo, amadísimo, añoradísimo ahijado que me enseñase, por lo menos, a escribir con eso en eso que se llamaba "diskets".

Me enseñó, sí. Y, estimo que lo hizo muy bien.

Me habría enseñado más, SURE. Pero, cuando yo ví que ya dominaba medianamente lo de escribir, editar, archivar y enviar lo escrito, editado y archivado (y, recibí el satisfecho placet de quien lo pagaba), me DESINTERESÉ ostentosamente de, entendía yo.., rebajarme a ¡querer aprender a mi edad a, v.g., hacer con musiquitas y videos lo que Armand hacía cuando se sumía en su ordinata!

-"¿Cómo te va con el ordinata? ¿Sabes?; te ha costado mucho porque eres como eres..; pero, ahora que ya lo tienes, ¡vamos..!, te veo de los que se meten en todos los lados y les acaba siendo una herramienta IMPRESCINDIBLE..."

-"¡Qué poco me conoce! Ácaba de decirme su secretaria que le ASOMBRA que yo tenga copia mecanografiada y hasta, en las más de las ocasiones, original manuscrito de las traslations. JAMÁS dejará de ser así. ¡Qué poco me conoce, estimadísimo caballero!"

Ni siquiera llegó a pasar un año que decir tal hubiese sido, simplemente, una MENTIRA.

Los primeros, digamos clubs virtuales que conocí fueron los que visitaba, entonces, mi queridísimo, amadísimo, añoradísimo ahijado... Es decir: chats de adolescentes y jovencísimos. NO espero Armand, por eso, a hacerme el favor de decirme que había lugares en la Red donde se dialogaba como él sabía me gustaba dialogar cuando lo único importante es el diálogo distendido y cultivado. Yo, debo confesarlo.., RESUCITÉ de una cierta cada vez más absorbente sensación de exclusión y le dije que no sabía cuánto me alegraba y que más me alegraría saber cómo encontrarlos.

Armand, otra vez, volvió a ser tan encantadoramente servicial como MUY útil.

Desde entonces, damas y caballeros, he descubierto, visitado y hasta conocido MUCHÍSIMOS foros (empecé a hacer una lista..; incluso tenía la intención de hacer una ficha así como explicativa y personal e intransferiblemente valorativa de cada uno..; pero, abandoné lo de la lista hace cuatro o cinco años cuando ya pasaban de medio centenar; y, en fin.., tengo no llega a la docena de fichas escasamente explicativas como mucho).

Bueno..; foros, foros...

Ya un purico novato, damas y caballeros, me dí cuenta que, en la Red, una cosa es lo que se es, otra lo que se dice ser, una distinta lo que se pretende aparentar y otra, también muy distinta, lo que realmente se aparenta. Fué, sí, un MAZAZO para alguien como yo a quien, hasta entonces, resultaba INCONCEBIBLE que tales parámetros fuesen algo con lo que había que contar como hay que contar con que, si se quiere vivir, hay que respirar oxígeno.

Por tanto, mes amis/es, tuve que acostumbrarme a que en la Red sea tan normal como admisible que se anuncie como foro un chat y a que pueda llamarse impunemente acceso público a lo que es gusto particular de alguien que, circunstancialmente, tiene botones para hacer de su gusto dicto de insuficiente aprendiz de duce de aldea virtual.

Pero yo, mientras tanto, ya había cambiado de ordinata por uno mejor y había aprendido a trabajar en las traslations y leer o participar en tal o cual foro simultáneamente en la pantalla. El despacho es mi habitat par excellence..; así que...

Petit à petit, pues, fuí aprendiendo a distinguir, cada vez teniendo que perder menos el tiempo en lo que acababa revelándose pérdida de tiempo.., los foros de lo que ¡en modo alguno eran foros!

Y, eso lo sabía ya antes de encontrar el primer foro en la Red.., a mí lo ÚNICO que me interesaba encontrar eran FOROS.

Y, sí, he encontrado.

Buenos y malos; prescindibles y peores; fantasmadas de la peor especie y onanismos dignos de estudio. ¡Incluso Armand acabó regalándome uno para que lo administrara yo!

He abierto este hilo para trasladarles mi personal e intransferible opinión sobre algunos de ellos y, también, comentar algunas, llamémoslo así.., teorías que he llegado a desarrollar al respecto durante esta última, más o menos, década.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu