¡ay, los augurios de las tenidas por BRUJAS!

[Jaume de Ponts i Mateu]

-"Así que, además de protegerlo de "los siempre acechantes asesinos a sueldo habsburgués", don Jaume, "el monarca galo de Su Real Bolsillo pagaba para que no le echaran del techo que le cobijaba y se le diera un plato caliente al día" al llamado "o filho de a Pelicana"..."

-"Así es: era, como señalo en el post que cita.., "la forma que le premier Bourbon o le bon roi Henri (pícaro socarrón donde los ha habido, los haya y los habr&#225 tenía de poner de los nervios tanto a su engoladísimo y creidísimo augusto futuro yerno (...) como a (...) su atildadamente remilgado y pagado de sí mismo augusto futuro consuegro"..."

-"Pero..; a ver, a ver, a ver..; en el fondo, don Jaume, el aludido rey francés ¡NO estimaría tenía el tal verdadera, auténtica, genuina precedencia -en tanto derechos al trono luso- versus el Prudente, su otrora augusto cuñado..!; ¿verdad?"

-"Bueno..; lo que NO ignoraba ni Sa Majesté Très Chrétien Henri IV ni NADIE -Su Majestad Católica incluida, por supuesto- es que, en puridad, la candidatura felipista era, de todas las que, en su día, tuvo que estudiar el Conselho de Governadores do Reino de Portugal, la que stricto sensu podría esgrimir MENOS poderes genealógicos ad hoc. También lo señalo en el post que cita..."

-"Sí: lo leí. y, debo reconocerlo.., inicialmente me impactó. Uno, usted lo comprenderá.., ha ido a colegios públicos del estado español y soy de una generación posterior a la suya. Entonces, como usted sabe, en el bachillerato se explicaba la historia como si Felipe II fuese el ÚNICO posible legítimo rey para Portugal a considerar..."

-"El sucio españolismo de mierda, vraiment... Mais.., dice "inicialmente". ¿Investigó quizá, my dear?"

-"NO, debo confesárselo sin más. En realidad, don Jaume, estimé que ¡si lo decía usted públicamente!, ¡vamos!, seguro que estaba CONTRASTADÍSIMO..."

-"Muy amable por su confianza... Pero, debo decirle que considero un ERROR no investigar lo que se nos dice; lo diga quien lo diga, sí..."

-"¿Sabe?; tengo poco tiempo y muchas curiosidades. No me reprenda por, en tales condiciones, fiarme de quien honradamente estimo merece con creces mi confianza..."

-"Yo no soy quien, en tal tesitura, debería, si acaso, reprenderle..."

-"Tampoco, en realidad, me he tomado la libertad de escribirle para que me documente respecto de la base ni de las candidaturas felipista y, digamos.., "cratista" ni, tampoco, de las candidaturas brigantina y parmesana (que, con usted, no dudo ya era, a fin de cuentas, "la candidatura que, atendiendo sólo al árbol genealógico, es la mejor")..."

-"¿No?"

-"No. En realidad, don Jaume, quería saber qué hay de realidad tras una primera impresión: cuando usted habla de que Henri IV "se los imaginaba allí, ante TANTO cirio y TANTA letanía escurialense, implorando del Altísimo PERDÓN por el inimaginado ENORME pecado cometido cuando el DESEO del Altísimo había sido castigarles ni más ni menos que con la VERGÚENZA de encarar la opinión MUNDIAL que se derivaba de que toda una Majestad Católica NO había podido ni podía VENGARSE como toca y procede ni de un viejo medio majareta que todavía proclamaba era soberano luso de ley -y, NO lo que eran los Habsburg- a voz en grito borracho por las más sórdidas rues parisinas, ¡se los imaginaba ahí golpeándose el pecho una y otra vez; mea culpa, mea culpa, mea culpa..!, ¡se los imaginaba de TAL guisa a TAN chulos monarcas..!; y, compréndanlo.., se le PARTÍA el alma CARCAJEÁNDOSE como sólo se sabía CARCAJEAR le bon roi Henri; mientras, entre hipos y tal y tal, le recordaba al criado a quien tenía encargado todo el affaire que, si se ponía malito ¡"le bon roi portugais"!, se le cuidara bien para que, ¡cuanto antes!, siguiera dando tumbos por ahí ¡diciendo CUÁN agradecido estaba el soberano luso a la hospitalidad del soberano galo!; ¡sólo de imaginarse CÓMO daban la noticia en la Villa y Corte ya REÍA y REÍA, por lo menos, una noche ENTERA!"..."

-"Ah, ya veo... Y, sospecho.., su primera impresión es que le bon roi Henri hacía lo que hacía SIN creer en absoluto en los derechos del llamado "o filho de a Pelicana"... Quizá, ultra porque yo me explico fatal, porque usted desconoce que, ¡esas casualidades de la vida!, le bon roi Henri debía el Trono a, precisamente, la, fuese quien fuese el agraciado, estricta aplicación de las normas genealógicas. Es decir: él fué coronado, ¡NO porque se desease fuese él el coronado!, sino porque, se mirase como se mirase, era él y no otro quien tenía la genealogía de su lado y punto pelota..."

-"Cierto. Lo desconocía... Sabía que se había hecho católico para ser rey..."

-"Eso, my dear, ¡frente a las razones genealógicas! es input al caso secundario y aun accesorio... Entonces MÁS, obviamente..."

-"Vaya, vaya, vaya... Entonces..; le bon roi Henri, en última instancia, estimaba que el PECADO que les roía las entrañas a los monarcas habsburgueses era, precisamente, ser CONSCIENTES que habían ARREBATADO un trono SIN derecho y, ¡como no era un santo ni mucho menos..!, disfrutaba de lo lindo, digamos.., dando caña donde duele al que SABE va de lo que NO es..."

-"Su segunda impresión, no lo dude.., percibe con MÁS claridad y, ¡claro está!, mucho menos anacrónicamente..."

-"¿"Anacrónicamente", dice?"

-"SÍ: entonces, my dear, NADIE dudaba que el PECADO existía y que NADIE escapaba a los REMORDIMIENTOS. Estaba CLARÍSIMO incluso para quienes pecaban; hasta para quienes, como le bon roi Henri, no habría sabido vivir sin pecar y para quienes, sintiéndose honradamente alejados del pecado, NO podían evitar tener esta sensación por el MÁXIMO pecado de soberbia posible. Otrosí: entonces, my dear, la SORNA y aun el ESCARNIO al PECADOR era considerado en masse HIGIÉNICO; máxime, ¡evidentemente!, si se trataba de testas encumbradísimas en los honores del mundo... Era, ¡por favor!, una oportunidad que NO podía desaprovechar le bon roi Henri..; compréndalo..."

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu

[Jaume de Ponts i Mateu]

-"Y..; dígame, dígame..; ¿sabía le bon roi Henri lo de la tía materna de "o filho de a Pelicana"?"

-"¿Lo de, para entendernos rapidito.., el BRUJERÍO y tal y tal?"

-"Sí... ¿Lo sabía?"

-"¡Por supuesto que lo sabía! Y, no sólo porque su maîtresse-en-titre era una FAN entregadísima de TODO tipo de conjuros y derivados..."

"En 1590 Henri IV, rey titular, se ENAMORÓ de Gabrielle d'Estrées (...); pero, hasta su coronación, ella NO le mostró gran amor aunque, tras ella, se convirtió en su maîtresse-en-titre, actuando como una verdadera reina en la corte. Durante mucho tiempo intrigó para conseguir el matrimonio con el rey y por tanto el derecho al trono para sus hijos. Cuando quedaban sólo unos días para la boda, murió en medio de HORRIBLES convulsiones, a los seis meses de embarazo. En su momento se especuló con la posibilidad del envenenamiento (...). Ahora en cambio, existen dudas fundadas de si realmente murió envenenada o víctima de una eclampsia {es la aparición de convulsiones o coma durante el embarazo en una mujer después de la vigésima semana de gestación, el parto o en las primeras horas del puerperio sin tener relación con afecciones neurológicas; es el estado más grave de la enfermedad hipertensiva del embarazo}..." {Wikipedia, dixit}

-"¿Sí?"

-"Sí. Mais.., ¡si no lo hubiese sabido por ella, my dear, lo hubiese sabido por la llamada "Reine Margot", su primera esposa!"

-"¿También era, por decirlo así.., una aficionada a las BRUJERIAS?"

-"AFICIONADÍSIMA, bien sûr..."

"Marguerite de Valois {recibió una educación esmerada y poseía todas las cualidades requeridas para DESLUMBRAR en la corte, empezando por su extraordinaria BELLEZA ("si ha existido en el mundo un modelo perfecto de la BELLEZA, éste es ella"; escribió Pierre de Bourdeille, abbé commendataire y seigneur de Brantôme)}, séptima hija de Henri II de la France, hermana de François II, Charles IX y Henri III y cuñada de S.M.C. Felipe II (...), mantuvo unas excelentes relaciones con sus hermanos (hasta tal punto que las mismas suscitaron los rumores acerca de unas posibles relaciones incestuosas con Henri III y su hermano más pequeño -ergo, François de Valois, duc de Alençon, de Anjou, de Touraine, de Brabant y Château-Thierry (...)-. En 1568 (...) inicia un idilio con Henri Ier, «le Balafré», tercer duc de Guise (...). Sin esperar la dispensa pontifical requerida por la diferencia de religión y el parentesco de los futuros esposos (...), la "unión execrable" (según los términos del general de los jesuitas) entre ella y el entonces hereje rey navarro (futuro Henri IV) se celebra el 18 de agosto de 1572 (...); la bendición tiene lugar (...) evitando (...) la celebración de la misa de esponsales (...). El 24 de agosto de 1572, en la MASSACRE de la Saint-Barthélemy, los protestantes son asesinados incluso en el interior Louvre (un gentilhombre gravemente herido se refugia en la habitación de la "Reine Margot"). El entonces hereje rey navarro decide abjurar del protestantismo para salvar su vida. La proximidad de la boda y la matanza supuso que este enlace fuera conocido con el nombre de "bodas rojas" (...). En 1574, cuando muere Charles IX (...), el duc de Alençon y el, entonces, rey navarro preparan una conspiración para hacerse con el poder; ésta fracasa y dos cómplices de la misma son arrestados y decapitados. Uno de ellos era Joseph de La Molle, presunto amante de la "Reine Margot" (...). Los combates se multiplican entre los que apoyan a los partidarios de Henri III y los que alientan a los seguidores del duc de Alençon, al frente de los cuales se halla Bussy d'Amboise, amante de la "Reine Margot" (...). Las aventuras amorosas se MULTIPLICAN (...). Se le adjudica a la "Reine Margot" un idilio con un compañero de los más ilustres de su marido: Henri de La Tour d'Auvergne, vicomte de Turenne y duc de Bouillon. En mayo de 1580 (...) la "Reine Margot" se enamora del caballerizo mayor de su hermano, Jacques de Harlay, seigneur de Champvallon (...). Lleva una vida ESCANDALOSA {quedará embarazada de Champvallon -abortará (...)-}. En 1585 (...) se instala en el castillo de Carlat (cerca de Aurillac) del que es propietaria, pero un año más tarde tendrá que abandonarlo a causa de un conflicto con el gobernador de la fortaleza {que ha sido su amante (...)}. A partir de 1586, la "Reine Margot" está prisionera "en medio del desierto, rocas y montañas de Auvergne" (Pierre de Bourdeille, abbé commendataire y seigneur de Brantôme; dixit). No tardó mucho tiempo en seducir a su guardián a fin de mitigar un poco sus condiciones de vida (...). Su ninfomanía la llevó a tener INFINIDAD de aventuras amorosas, casi siempre con hombres de baja extracción (...). En 1593, la "Reine Margot" se reconcilia con su marido (convertido en Henri IV IV de la France tras la muerte de Henri III en 1589) que, para consolidar su poder, quiere volver a casarse y asegurar una descendencia legítima. Los argumentos para anular su matrimonio son varios: consanguinidad, matrimonio obligado, esterilidad... La "Reine Margot" ACCEDE y su situación mejora. Henri IV desea casarse con su amante Gabrielle d'Estrées, madre de su hijo César de Bourbon, duc de Vêndome y de Étampes. La "Reine Margot" se muestra poco dispuesta a ceder su lugar a esa "fulana" (...). Las negociaciones terminan con un desquite, tras la muerte súbita de Gabrielle d'Estrées en 1599, favorecidas por fuertes compensaciones financieras. La anulación se hace efectiva (...). La "Reine Margot" vuelve por fin a París (...). No ha cambiado mucho (por lo menos en lo que concierne a sus gustos; en lo físico se ha puesto "horriblemente gorda", escribe Gédéon Tallemant des Réaux): conserva su VORAZ apetito por los hombres (...). "Única heredera de la raza de los Valois", como ella se denomina a sí misma (...), murió en 1615...." {Wikipedia, dixit}

-"Vaya, vaya, vaya..."

-"No vaya a creer que, digamos.., eran unas -entonces y allá- insólitas raritas; no..."

-"¿No?"

-"¡Para nada, darling! Y, dicho sea de paso.., NO era menos forofa de la hechicería y tal y tal la segunda esposa de le bon roi Henri..."

"Maria de' Medici (...) fué la sexta hija de Francesco I de' Medici (...), granduca de Toscana, y la archiduquesa Johanna von Habsburg-Jagiellończyk Österreich. Se casó con Henri IV el 16 de diciembre de 1600 (...). Los Medici, banqueros acreedores del soberano galo, prometieron una dote de 600.000 escudos de oro, lo que hizo que Maria de' Medici fuera apodada como la “Gran banquera” (...). Quedó embarazada en seguida y (...) le dió a su marido varios hijos (...). NO se entendía con Henri IV. Sumamente celosa, no soportaba las aventuras femeninas de su marido, ni sus desaires; él la obligaba a relacionarse con sus amantes y además le escatimaba el dinero que necesitaba para cubrir todas las necesidades que su condición real le exigía. Las discusiones entre ambos eran frecuentes, seguidas por una relativa tranquilidad. Maria de' Medici quería hacerse coronar oficialmente como Reina de la France; pero, Henri IV, por diversas razonas políticas, iba posponiendo la ceremonia. Fué necesario esperar al 13 de mayo de 1610, fecha en la que se esperaba una larga ausencia del rey (...), para que la reina fuera coronada en Saint-Denis e hiciera su entrada oficial en París. Al día siguiente el rey fué ASESINADO {Henri IV fué un hombre compasivo y AMADO por su pueblo -se le atribuye la frase: «un pollo en las ollas de todos los campesinos, TODOS los domingos»-; pero, también fué odiado por aquellos que se oponían a su política religiosa; hubo varias tentativas de asesinato en las calles de París, como la de Jean Chastel -o, Châtel (1594)-, hasta que el 14 de mayo de 1610 el fanático católico François Ravaillac acaba con su vida, después de intentar hablar con el monarca con la intención de evitar que la France entrase en guerra contra los católicos Habsburg durante la crisis de la sucesión de Juliers-Cléveris; Henri IV venía de visitar a su ministro de Finanzas que estaba enfermo, con el que tenía una gran amistad; salió en su carruaje, atravesó una calle pequeña, en la cual había dos carretas que le impedían el paso; de una de las carretas salió el asesino, que le propinó dos mortales puñaladas -Ravaillac no hizo nada por escapar; fué rápidamente apresado e (...) interrogado (...) y torturado durante varios días; durante este tiempo siempre declaró que actuó por su cuenta y que no había sido contratado por nadie; pero, ni los jueces ni la opinión pública lo creyeron; se dictó sentencia sobre él y fué condenado a muerte: el 27 de mayo de 1610 fué conducido a la Place de la Grêve; allí fué quemado en diversas partes del cuerpo (pecho, caderas y piernas) con hierros al rojo vivo; la mano ejecutora del crimen fué quemada con azufre ARDIENDO y en las heridas de las quemaduras se vertió una mezcla de plomo DERRETIDO, aceite HIRVIENDO y resina ARDIENTE; una vez terminado esto, se le ató de manos y piernas a cuatro caballos y fué DESMEMBRADO; sus miembros fueron QUEMADOS y todo su cuerpo quedó reducido a cenizas-}..." {Wikipedia, dixit}

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu

[Jaume de Ponts i Mateu]

La dama que acompaña a madame es de padre británico (hijo de portuguesa) y madre holandesa; pero habla un parisien, cette éclosion!, simple y llanamente ADORABLE, ¡oh, cuán charmante!, se disculpa a la hora del té, no por no hablar castellano (que, me consta.., lo habla), sino por ¡no hablar catalán! Me ha ganado para los restos, SIN duda.

Ha sido madame quien ha aludido al llamado "o filho de a Pelicana" cuando el rambo jesuita sobrino de su acompañante (en su francés tan perfecto versus vocabulario y sintaxis como terriblemente teutónico versus acento como su castellano) ha comentado que le he enseñado una fotocopia del protocolo 4906 de la sección ad hoc del Archivo Histórico Provincial de Cantabria en el cual se cita a un noble flamenco al que se llama "Diego de l'Hermite" y que allá por la segunda mitad del XVII estaba de business por la piel de toro. Madame ya lo conocía, claro está..; es cuando ha dicho que este tal "Diego de l'Hermite" era un nieto o bisnieto de su antepasado Jehan de l'Hermite.

No, no, no..; en modo alguno estaba claro; porque, al parecer.., cuando, finalmente y gracias al agradecidísimo valido don Francisco Gómez de Sandoval-Rojas y Borja, duque de Lerma y marqués de Denia y de Cea {que, además, ¡le debía TANTO!, avaló su nombramiento como caballero}, consiguió que el augusto hijo y sucesor de el Prudente se allanara a desprenderse de él en 1601 {se deja sentir la tensa espera a la que se vió sometido tras tomar la decisión de regresar a su patria, manifestada el 30 de octubre de 1599 al valido a través de un «billet (...) fardé et industrié de fort beau langaige por luy en captiver la benevolence», en el que le solicitaba su intercesión ante el rey para que le concediese la licencia para regresar a su ciudad natal «affin qu’icelle obtenue, je puisse avec fondement et commodité traicter de ma total recompense qui estoit le seul but à quoy j’aspirois (...) car je craingnois que sans sa faveur et intervention me seroit imposible d’en porvenir à bout» y mostraba sus temores: «me dict que desja il en avoit parlé au roy, mais Sa Majesté n’avoit encores prinse aulcune resolution, et en cecy m’alloit ainsi entretenant quelque bonn’ espace, tant que (ne sachant que penser) il me falloit insister plus chaudement» -partiría, finalmente, el 19 de mayo de 1602-}, bueno.., regresó RIQUÍSIMO (de ¡dinero en mano! llevaba la ENORME cantidad de ¡ni más ni menos que 1.500 ducados!) y sin casar pero con prole. Como ¡tal cosa! en su patria era radicalmente IMPRESENTABLE, en fin.., los documentos son, en el mejor de los casos, intencionalmente tan vagos como obscurísimos.

La cuestión, ha zanjado madame.., es que el motivo real de la venida del tal "Diego de l'Hermite" a la piel de toro era la de estar al tanto de las posesiones familiares acá (es decir, en la piel de toro -Portugal incluido, evidentemente-).

Eran muchas. Y, muy sólidas. Jehan de l'Hermite, nos dice orgullosa su descendiente, ¡era alguien inteligente! Y, por ejemplo, siempre supo que servía a un monarca que NUNCA tuvo Su Hacienda en otra situación que técnicamente QUEBRADA. Por tanto, ep!, labró para que las incontables mercedes del Trono se tradujesen en, digamos.., algo más consistente que, en analogía.., montones de Deuda del Estado o titulaciones cortesanas que, ¡encima!, conllevasen gasto.

Por ejemplo, por ejemplo..; visualicen: estamos en el crudísimo invierno de 1592. El Prudente, que ya hace más de una docena de años es también el monarca luso, se deteriora IRREMEDIABLEMENTE. La insufrible gota había afilado aún MÁS sus garras para clavarlas en las carnes del soberano, hasta el punto de que ni siquiera podía firmar ya los documentos que tenía ante sí. Los dolores eran TAN intensos y TAN horribles que ni siquiera podía permanecer en la cama sin padecerlos. Tampoco había modo de estar sentado... Es entonces, nos cuenta madame, cuando, et voilà!, su antepasado, ya casi el ÚNICO con quien el monarca quería estar full time, ideó un ingenio consistente en una silla articulada que permitía a Su Majestad Católica, ¡al menos!, cambiar de postura.

El Prudente estaba.., estaba.., estaba.., ¡TAN agradecido!

Quería.., quería.., ¡quería darle una Grandeza de España!, ¡un sitio de honor en el Palco Real en los Autos de Fe en la Villa y Corte!, ¡la seguridad de un capelo cardenalicio incluso!

Él, correcto y humilde, protestó ¡de merecer TANTO!

Pero, además, buscó aliados.

La nobilitas cortesana se aprestó, ¡ESPANTADA ante un flamenco seguro que no cristiano viejo pudiendo tutearles!, a ponerse de su parte INCONDICIONALMENTE.

Y, resumiendo.., se encontró Jehan de l'Hermite, nos dice orgullosa su descendiente, en posesión de, en Portugal, todo un municipio y sus campos, dos viñedos enormes y un bosque con muy abundante caza (todo ello otrora de las propiedades del llamado "o filho de a Pelicana"). Además, todo se hizo, ¡no como si fuese una pomposa donación real a un Grande de España!, sino, discreta y hasta oscuramente, mediante notarios de provincias y a través de terceros y cuartos y quintos.

Nos cuenta madame que el Prudente, cuando tuvo noticia que todo había sido hecho ya, le preguntó a su antepasado si estaba contento (pues, en fin.., sentía que no le había compensado por TANTO como había hecho por él) y que Jehan de l'Hermite, en su infumable castellano, le contestó:

-"Lo estaría más si Vuestra Católica Majestad dejase de precisar este ingenio que os sirve de silla. Vos sois mi contento y mi fortuna es serviros. Agradezco cada día a Nuestra Señora la Virgen de Montserrat seros de alguna utilidad..."

¡Ve mi cara! Jehan de l'Hermite, ¡vamos..!, no lo olvidaba una micra de instante siquiera; pero, ¡yo NO lo sabía! ¡NO sabía que S.M.C. Felipe II era devotísimo de la Verge de Montserrat y que, por ejemplo, su imagen fué la ÚNICA de Nuestra Señora la Virgen María, Madre de Dios Nuestro Señor, que quiso a su lado durante su larguísima, interminable, inenarrable agonía!

La dama que la acompaña, que se ha quedado rápida con la copla, me sonríe, ¡hasta pelín jocosa y tó!, y me dice "cosas veredes, cosas veredes..." mientras madame ríe, ríe, ríe...

Siempre, en cualquier caso, a su disposición.

Jaume de Ponts i Mateu

[Jaume de Ponts i Mateu]

Beato frei Bartolomeu Fernandes dos Mártires, o pai dos pobres e dos enfermos (que, en 1558, se convertiría en arzobispo de Lisboa), lo llevó al discreto lugar...

«El clan de los Marco o Jachia [al que perteneció el primer rabí mayor de Portugal y la mayoría de quienes le sucedieron en el cargo] era el tronco principal. Vástago de una de sus ramas era Tomé de Nis, o Dinis o Denis (1505-1558). Se ha apuntado que [como muchos judeoconversos que, al tomar nombres cristianos, cambiaron igualmente su apellido -no resultando extraño que eligiesen el de una localidad de procedencia o asentamiento-] él o sus padres optaron por el de una pequeña localidad, Nisa, cercana a la frontera castellana. Originalmente, pues, sería de Nisa; toponímico que, al perder la última vocal, daría lugar a la forma empleada con más frecuencia. Era habitual que, a pesar del abandono forzoso y superficial de la antigua religión, conservaran ocultamente en el seno familiar su nombre judío y el de Tomé de Nis fué David Marco Jachia. De él NO sabemos demasiado; pero, el exiguo conocimiento que tenemos de su vida está bien sustentado. Después de unos probables estudios en las universidades de Coimbra y Salamanca -MUY frecuentadas por los cristianos nuevos portugueses en el siglo XVI- se doctoró en medicina. Como físico (según el uso del término en la época) entró al servicio de la Casa Real lusa; en concreto, del entonces soberano y de su hermano, S.A.R. el infante don Luís de Avis, prior de la Ordo Fratrum Hospitalis Sancti Ioannis Hierosolymitani, con sede en Crato. Si damos crédito al modo en que sería recordado muchos años más tarde, gozó de GRAN reputación en el oficio: «fué un doctor muy grave, de los más graves que en aquel tiempo hubo en Portugal»...» (págs. 76/77 de «La familia del dramaturgo Felipe Godínez: un clan judío converso en la época de la Contrarreforma» -Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva, 2009- de don Fco. Javier Sánchez-Cid)

Tomé de Nis no sólo era un buen físico. Era un físico DISCRETO.

Y, además, judío. Como las dos parteras que le acompañaron.

Y, como la que parió al prota de este hilo.

NADA quiso que faltase para la ocasión S.A.R. el infante don Luís de Avis, vraiment...

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu