debo confesar que, ¡ay!, fué por 'eso'...

[Jaume de Ponts i Mateu]

Nunca me han gustado los tafaners... En un momento dado, damas y caballeros, uno, en fin.., acepta que las damas también pueden ser pelin tafaneres..; ¡pero, tragar con un tafaner..!

Les cuento, les cuento, les cuento...

Había anochecido ya en la, ¡de nuevo!, gélida Lleida..; pero, seguía delante de la mesa de mi despacho el pibe de prácticas que han enviado de la editorial para la que hago traslations... Tendré que aguantarlo -a la fuerza ahorcan, sí- un mes más..; y, ¡encima..!, es de los que, ¡infelices..!, creen que, ¡tal y como están las cosas al respecto..!, dándoselas de super-interesado y mega-dispuesto ¡van a conseguir un curro remunerado! Fíjense que, ¡ay!, me llamó ayer por la tarde para pedirme si tenía inconveniente en que pasase hoy en lugar de mañana para cotejar ciertos inputs del trabajo que me he inventado para tenerlo entretenido tal y como, textual y claramente, me lo dijo el capo del departamento editorial que da el placet a mis cheques.

Estaba, pues, yo, apurando mi gólgota particular cuando, sin haber logrado sacármelo de delante aún, ha llamado por phone, et voilà!, mi queridísimo, amadísimo, añoradísimo ahijado.

¡Yo tengo siempre TANTAS ganas de hablar con él!

Pero.., ¡no delante de ése!

Le he rogado me disculpara y he salido del despacho para ir a hablar desde el salón...

Sí. Lo he dejado solo. ¡Cómo iba yo a pensar que..!

Cuando, ¡imagínense cuán feliz y contento!, he vuelto al despacho.., ¡por favor!; ¿saben qué veo?

¡A ése sentado ante mi ordinata y, para más inri, FISGANDO! Reproduzco, más o menos, la conversación en castellano aunque, ¡tiene que haber de tó, ya se ve..!, ése, al parecer, es catalán (lo habla sin gota de acento, ciertamente) y, por tanto, la conversación ha sido en catalán...

-"Perdone..; pero, como tardaba tanto..."

-"NO veo yo que eso sea una razón, caballero..."

Ha habido el necesario momento de silencio incómodo..; pero, ¡él se lo ha tomado como si fuera que ya no había que disculparse más!

-"¿Sabe?; no me hubiese imaginado que le interesase la pornografía..."

-"¿Cómo dice, caballero?"

-"Bueno..; es que he estado mirando estos foros en los que participa... Esta página que tiene en..."

-"Ya sé cómo funciona mi ordenador, caballero. ¿Se había quedado sin cosas que hacer y le ha entrado como un ansia irrefrenable, quizá?"

-"¿Le ha molestado que le diga lo de la pornografía? Perdone..."

-"Oiga..; el perdón es cosa del Altísimo. Pero, pero, pero..; ¿cómo se ha atrevido usted a..?"

-"No debería haberle preguntado por su afición a la pornografía; lo siento, de verdad..."

-"¡Es PASMOSO lo suyo!; pero, ¿cree que voy a creerme que alguien como usted ha hecho algo más que chafardear por encima lo que yo digo en el hilo de que está hablando y que, por tanto, realmente puede tener una idea siquiera aproximada de mi posición al respecto? ¡No se ría, además, de mi inteligencia!"

-"La pornografía es legal..; no debería avergonzarse..."

-"¿Avergonzarme yo? Pero, pero, pero.., ¿cómo se atreve a hablar ni más ni menos que de vergüenza usted, caballero? ¡Esto es insólito, por Dios bendito! Ras i curt: le ruego que recoja y se vaya. Y, por favor: NUNCA más me llame por phone ni venga a horas no convenidas. Según se me ha hecho saber, caballero, tengo que aguantarle los martes y los miércoles por la tarde hasta final de mayo. No más. Huelga decirle que mañana por la mañana hablaré con la editorial MUY seriamente con respecto a usted y, aunque me temo que no lograré sacármelo de encima, SIN duda recibirá usted una llamada en el tono que merece. Buenas noches"

Se ha ido, ¡estoy convencido!, imaginando mi azoro respecto de que él sepa no sé yo qué se habrá imaginado sobre mí versus la pornografía.

Imaginado, vraiment. Porque, MÁS convencido estoy de que no se ha leído comme il faut el hilo.

¡No dedicará neuronas a cubicar la razón REAL por la que me he puesto como me he puesto, no..!

Pá eso se precisa un seso del que, presumiblemente ab origo, CARECE.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu