En El miedo a la libertad expone su teoría de tal manera que nos presenta al hombre a lo largo de la historia. Poco a poco, ha ido adquiriendo más y más libertad, y, por lo tanto, convirtiéndose cada vez más en un individuo único, pero a la vez se va alejando en mayor medida la represión a la que estaba sometido, lo que genera en él un sentimiento de desarraigo, soledad, ya que, anteriormente, tenía fijado un patrón de conducta establecido y al perderlo se siente desorientado. Esto produce en el hombre un ansia de sentirse unido a algo, lo que explicaría el sometimiento que experimenta a veces con la religión, o, más claramente, con los regímenes totalitarios. Es lo que manifiesta más claramente el sometimiento del hombre a manos de una fuerza a la que él cree superior, algo que le pueda garantizar una seguridad y confianza que siendo libre no poseía.

Así, el autor va desarrollando un tema en cada capítulo para llegar continuamente a la misma conclusión tras observar la evolución del hombre y analizar exhaustivamente sus actos. Fromm se basa en las ideas del psicoanálisis de Freud, y en menor medida de las marxistas, ampliando y corrigiendo los errores que se habían cometido en estas teorías. No se trata al individuo aislado, ya que no se llegarían a conclusiones objetivas; se toma al individuo en colectividad, es decir, su comportamiento en masas.

La crisis de libertad se puede observar claramente en todos los regímenes autoritarios, como los fascismos; especialmente el nazismo, el cual estudia Fromm mostrando la psicología tanto de su líder como de sus partidarios, y lo que estimuló a cada uno a obrar de ese modo.

También desarrolla los inconvenientes que crea la libertad en el hombre moderno, tratando el tema de la estandarización de los individuos y los patrones preestablecidos de comportamiento a los que lleva la democracia actual, impidiendo que cada uno se exprese libremente y exponga sus ideas. Así pues, el hombre actual tampoco es libre porque las ideologías preestablecidas lo obligan a perder su identidad personal, y su yo se ve completamente hundido y muestra lo que la sociedad le ha estipulado anteriormente.

La estructuración del libro viene dada por siete capítulos en los que se expone un tema que llega a unas conclusiones finales muy parecidas entre sí, dado que cada uno expone un momento de la historia o de la vida del individuo en el que sufre un proceso de evolución tras el que se muestra que el hombre teme a la libertad porque si la posee sufre un desarraigo, por lo que debe estar atado a algo.


En resumen, Fromm nos ha presentado al hombre a lo largo de la historia, en la que poco a poco ha ido ganando en libertad pero también ha ido asiéndose a fuerzas mayores en las que se refugiaba, creando un hombre moderno que en esencia es libre, pero que se ve obligado por la educación y la sociedad a adquirir el pensamiento único, creando individuos autómatas e iguales.