Cita Iniciado por Mªndrªg°rª Ver Mensaje
no me importa...
Bien. Pero, permítame a beneficio de inventario recordar en este hilo que, por lo que atañe al llamado "estado español" y según las estadísticas oficiales, somos (abstracción hecha de quienes tienen menos de 16 años -edad mínima para conducir legalmente un vehículo en la piel de toro-) alrededor de cuarenta millones los que formamos el, digamos.., mercado potencial de conductores/as..; de ellos/as, chérie, sólo algo más de la mitad (unos 23 millones según las estadísticas oficiales) tiene carnet de conducir. De éstos/as, además, tres millones NO usan vehículo alguno.

En resumen: prácticamente la mitad de los/as ciudadanos/as del llamado "estado español" NO conducen vehículo alguno (ni una simple motocicleta, vaya). ¿En su patria la ratio es diferente?

NO tengo a mano las estadísticas respecto de su patria..; pero tengo, por ejemplo, las de China. Sí: aún conducen MENOS.

Y, me temo que en los casos de uso de móviles y acceso a la televisión las cifras son todavía muchísimo más MINORITARIAS...

¿Sabe aquello de que las ramas impiden ver el bosque? ¡Ah!; las frondosísimas, cuidadísimas y hermosísimas ramas rodeando la casita te permiten ver el carísimo árbol exótico del jardincito de enfrente pero tapan por completo el enorme bosque de alrededor...

Cierto como hay luz del día: hay alrededor de siete mil millones de seres humanos como usted y yo en este valle de lágrimas..; cinco mil millones de ellos tienen edad para conducir.

Pero, insisto: según las estadísticas oficiales {en este caso, chérie, las del ministerio ad hoc germano realizadas hace algo más de un año por la consultora alemana R. L. Polk}, no más hay en el planeta todo algo menos de dos mil millones de vehículos automóviles...

Las cuentas son fáciles de hacer..; ¿verdad?

Tres mil millones de seres humanos como usted y como yo NO conducen.

No cabe la menor duda, por tanto, que, aunque -un suponer...- conducieran vehículos TODOS los de su escalera y aun de su barrio, chérie, usted y NO yo seguiría siendo la extraordinaria, la insólita, la, en definitiva, rara y, a la postre, distinta del común de los/as mortales.

Porque.., ¿no verá usted dos clases de mortales (es decir: quienes se permiten o pueden permitirse lo que usted se permite o puede permitirse y quienes ni se permiten ni pueden permitirse lo que usted se permite o puede permitirse) y a quienes NO son de su clase NO los toma en cuenta ni a nivel estadístico?

Haría mal y sería, en justicia, moral y socialmente condenable su criterio: sería lo mismo que, ¡por favor!, ir de mártir levantándose fantasmonamente la tapa de los sesos en plena plaza porque quienes son como usted consideran a, por ejemplo, quienes alimentan a los suyos rebuscando en cubos de basura INDIGNOS de siquiera ser considerados seres humanos.

Y eso, además de revelar tan abominable y sucio egoismo como aberrante culto al ande yo caliente y ríase la gente, es, mon Dieu!, muy, muy, muy POCO presentable.

De siempre, chérie.

Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, mi muy querida, estimadísima María.

Jaume de Ponts i Mateu