¡por una avioneta de mierda!

[pana]

Ah!!! pues si, ahora que lo dices, podría sentir mal. Pero, no te lo tomes a mal pues, que con mala intención no iba.

[Jaume de Ponts i Mateu]

no te lo tomes a mal pues (...) con mala intención no iba...

¡Por favor!, no me -sin proponérselo, of course- ofenda ahora dando por sentado que tiene que aclararme que no iba usted con "mala intención": lo he tenido siempre tan claro como que el Altísimo ha de juzgarme por mis puercos y recalcitrantes pecados.

Pero, ya que estamos.., permítame abundar diciéndole dos cosas:

1) cuando empecé a vivir de forma independiente, mi muy estimado caballero, lo PRIMERO que hice {ante la cartica del, entonces, administrador fiduciario del fideicomiso a que ya he aludido en el sentido de que tendría chacha} fué, INDIGNADO al máximo (yo, entonces, era muy joven y, como comprenderá.., me indignaba con tan atolondrada como inconsciente, más que facilidad, hasta frivolidad), presentarme en su bureau a gallearle que, please!, pelín de por favor; él {hijo y nieto de administradores fiduciarios de fideicomisos de la family -el actual es su hijo-, y conociéndome, digámoslo así.., como si me hubiese parido, se sacó sus redonditas gafitas, se reclinó en su sillón mientras las limpiaba con su siempre impecable pañuelito, sonrió afable y -sí- algo hasta socarrón y me dijo paternalmente que, en fin.., las condiciones del fideicomiso eran las que eran y, ¡si TANTO me indignaba darle curro a quien no lo tenía!, NO tenía inconveniente ninguno en ordenar a alguno de sus empleados que redactará ipso facto una renuncia formal a mis derechos legales al caso para que yo la firmase ante el notario del bureau con él como testigo..; PERO que, si tal, finalmente, decidía hacer, era su deber informarme que tal cosa SÓLO significaría que alguien se quedaría sin curro porque el montante al caso NO estaría a mi disposición ni yo tendría NUNCA voz ni, ¡menos, claro está!, voto para decidir qué debía hacerse con él; en resumen: NO firmé y, AVERGONZADÍSIMO al MÁXIMO de ¡mi cacareo se revelaba TOTALMENTE irresponsable y hasta -inconsciente, en la puta higuera de ello; se lo juro sobre las Sagradas Escrituras de la verdadera fe- displicentemente prepotente!, no acertaba a encontrar palabras para disculparme con él mientras, comprensivo, me acompañaba a la salida del bureau.

2) desde el PRIMER día que alguien llamó a la puerta de mi home implorando, ¡no pasta!, sino algo de comer y que comprobé, después de seguirlo discretamente, que NO tiraba, concretamente, el bocata, el litro de leche y las galletas que también ordené se le diera, chéri, tengo taxativamente ordenado a mi chacha que, en mi home y abstracción hecha de las facturas de luz y demás inputs de estricto mantenimiento ad hoc, SÓLO se pueden gastar mensualmente, exactamente, 200 € {en el bien entendido que tal cosa NO significa que, si alguien viene a pedir para sobrevivir, dicha eventualidad sea coartada para decir que NO se puede ayudar}; y, yo decidí que mis gastos personales {debo aclarar que yo, por ejemplo, recibo la prensa gratis y nunca he tenido que pagar, v.g., un libro} JAMÁS pasarían de, como máximo, 100 € mensuales y {una vez abonadas las facturas de luz y demás inputs de estricto mantenimiento ad hoc} dedicaría el resto de mis ingresos corrientes (yo NUNCA he tocado -ni, evidentemente, tengo en mente tocar- ni un céntimo de la herencia que, como recibí y con los intereses devengados al caso, ha de heredar quien toca, en su momento, me herede) a lo que a bulto quizá podríamos llamar obras de caridad (fijo: NO estoy para nada seguro que ésta será la forma en que lo verá, en su momento, el Altísimo); cierto: he tenido responsabilidades que, ¡evidentemente!, comportan gastos muy significativos respecto de, concretamente, mi queridísimo, amadísimo, añoradísimo ahijado; pero, éstos, mi muy estimado caballero, SIEMPRE han estado a cargo del fondo que, a tal efecto, aussi le dejó de herencia su abuelo materno, a.c.s.; por lo que, en tanto lo que nos ocupa, tales gastos han sido siempre IRRELEVANTES.

Un apunte final: NO me tengo por más capaz de ahorrar que cualquier otra persona con dos dedos de frente; pero, a cuenta de la cantidad que me tengo asignada para mis gastos personales mensuales, cuando se da la ocasión, SIEMPRE, hasta ahora, he podido hacer frente SIN problema ninguno y estando a la altura a CUALQUIER eventualidad, por decirlo así.., imprevista o extraordinaria (regalos de bodas, por ejemplo).

NO: en modo alguno, no se equivoque conmigo.., le cuento esto para que usted, a su vez, me cuente cómo se administra.

Se lo cuento para poner, espero que de una vez por todas ya.., las cosas en su sitio.

¿Comprende, verdad?

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, mi muy querido, estimadísimo caballero.

Jaume de Ponts i Mateu

post scriptum.- SÍ: en mi home (con, insisto, 200 € mensuales) se come tres veces al día (vermouth y té incluidos, s&#237, hay champagne en la nevera por si acaso y hasta, un par de veces al mes.., mi mileurista chacha (que, me ha demostrado más allá de toda duda ser una administradora excelente -ella {que, pormenorizo.., vive de alquiler} me dice que NO tiene mérito ninguno porque, con 350 € nutre {alimentación only, sí} a TODA su family {ella, su marido -ahora en paro y cobrando, ¡mientras no lo quiten, sí!, 400 € pelaos al mes sin pagas extraordinarias- y tres hijos creciendo que, claro está, no curran, van al cole y, como es lógico y natural, son, digamos.., de comer} y le sobra y que, además, lo ha hecho con MUCHÍSIMO menos también-) me prepara, cette éclosion!, unos entrecottes au point sabrosísimos; y, con los 100 € que dedico para mis gastos personales, puedo, sin esfuerzo ninguno, por ejemplo fumar -Marlboro, concreta y específicamente entre cinco o seis paquetes mensuales- y {cuando ella lo consigue; que, sí, le cuesta..; pero, ¡ay!, ¡lo que no consigan las damas de sus amis si verdaderamente se lo proponen!; ¿verdad?}, ir con mi amie a tomarnos, v.g., un té en una terraza y, ¡evidentemente!, pagar yo.

nota bene.- otro detallico respecto de mi mileurista chacha: cuando ha venido alguien a pedir a mi home NO les ha dado ni cinco ni diez euros como yo, además, suelo dar; pero, SÍ uno o dos SIEMPRE (puede, bien sûr: tanto ella como yo tenemos comprobado que es, simple y llanamente, MENTIRA eso de que cada día vienen un montón y no puede ser que suelen decir -¡vaya marrano chiste de mierda!, oi?- quienes, ¡incluso teniendo los descastados COJONES de ir a misa regularmente y, encima, con la cabeza alta y la sonrisa de oreja a oreja!, al fin y al cabo NO dan ni los buenos días gratis JAMÁS).