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De Catalunya. De mi patria, sí. La eviterna Diada, vaya.Iniciado por pana
Gracias, mon pote, por la parte que me toca. Ha sido, ¡SÍ!, una RESPLANDECIENTE jornada: MILLONES de gargantas, cette éclosion!, han gritado "ENDAVANT!", "ara es l'hora!", "fora els vampirs!"..; a los españolistas, ¡oh, gozo MARAVILLOSO!, tras los Pirineus les han recordado explícitamente que las normas son las normas -es decir: que Catalunya, en su momento, no más tendría que pedir su ingreso en la UE (claro, claro, claro..; al recordar esta norma, mon pote, la diplomacia europea, ¡qué aceradísima finesse de paladar, bien sûr!, está instando a no olvidar la normativa que, también, rige cómo se puede expulsar a un miembro {por, v.g., ser el único que se niega aceptar lo que los demás quieren})-..; los emigratas les llaman EXPLOTADORES, FACHAS, SANGUIJUELAS ¡a ellos y no a nosotros! ante las teles del mundo mundial... Y, la sabrosísima guinda: la JUSTICIA de las alturas dictó un día RADIANTE y que ni un medio de comunicación de este valle de lágrimas, malgré ser aussi el aniversario de lo de las Torres Gemelas y el sangriento golpe pinochetista, lo obviara en portada.
¿Los cargols tal cual los cargols a la llauna de Lleida con que ayer regaló nuestros paladares nuestra charmante anfitriona? ¡No me diga..!; y.., ¿por qué es tal? ¿Quizá una promesa penitencial?
¿No serían calçots {"el nombre de esta variedad de cebolla -el calçot de Valls, protegido por una denominación de origen, se caracteriza por una longitud de 15 a 25 cms. (parte blanca) y un diámetro, medido a 5 cms. de la raíz, de entre 1'7 y 2'5 cms.- viene del hecho que en su cultivo se amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial ("calçar la terra damunt la planta"), cosa que se hace para conseguir un tallo blanco de unos 20 a 25 cms. (...); el origen es objeto de debate: una de las versiones más comúnmente aceptadas afirma que se debe su descubrimiento a Xat de Banigues, un campesino de finales del XIX de la zona de Valls; que, por descuido, preparó a la brasa unas "cebollas" que sobrecalentó -se quemaron todos por la parte exterior y, en lugar de tirarlos, peló las capas más externas quemadas, descubriendo que su interior estaba muy tierno y sabroso-..."; Wikipedia, dixit} preparados tal cual se hace en la famosísima, celebérrima calçotada de Valls {"cocidos en su punto, se asan directamente sobre llamas de sarmientos; la capa exterior se calcina, dejando el interior tierno y cremoso; tradicionalmente se llevan a la mesa sobre papel de diario aunque fuera de las zonas tradicionales se ha adaptado, a modo de plato, una TEJA de barro; que, ayuda a conservarlos calientes {el procedimiento de ingesta -arrancando la capa carbonizada con las manos- hace inevitable mancharse, por lo que en las zonas metropolitanas del Cap i Casal es tradicional ponerse un enorme babero que llega del cuello hasta las rodillas (...)}; se comen aderezados con una salsa especial, la salvitxada (ajos crudos y asados, tomates asados, almendras tostadas molidas, avellanas tostadas molidas, pan tostado y empapado en vinagre, ñora, aceite de oliva virgen, sal -se muelen los ingredientes en un mortero hasta formar una salsa de consistencia media, ni fina ni gruesa-), similar a la romesco; mientras tanto, las brasas se aprovechan para asar carnes o embutidos para el segundo plato..."; Wikipedia, dixit}?
De ser, como sospecho.., calçots de Valls, oiga.., ¡NO me extraña en modo alguno! ¡Hay que ser inhumano para no gozar de tal incuestionable humano PLACER! Ma iaia, a.c.s., decía que, en fin.., tenía para ella que el Eterno consideraba, ¡oliendo las calçotades!, si no se había precipitado haciéndose ab essentia saciado...
Siempre, en cualquier caso, a su disposición, mi muy querido, estimadísimo amigo.
Jaume de Ponts i Mateu
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