hay que ponerle pelín de humor...

[Jaume de Ponts i Mateu]

¿Recuerdan, damas y caballeros?; ¡hace como quien dice cuatro días!; febrero de 2003, et voilà!, acabó con ÓRDENES: los lacayos debían descocarse prodigando sus loas al Imperio; y, sobre todo, ¡oh, sí!, enseñar los DIENTES a la díscola plebs.

¡Vamos..!

Tales ÓRDENES se cumplieron, ¡algunos se arrepienten ahora..!, a rajatabla.

En, pongo por caso, el, entonces, señorío de un tal Josemari I (¡oh, cuán cerca vuelve a estar su asqueroso HEDOR!), las hijas y los hijos de los fascistas, perros y cómodos con el megacacique de allende el mar, se BURLARON cínicamente de los campos semánticos de las palabras y de la misma Biblia para, quieras o no, obligar a sus súbditos/as a arrodillarse, abrir la boca y, ¡Dios del Cielo!, TRAGAR con los infames deseos que emanaban del sacrosanto círculo imperial, allá, en el centro del universo; donde, bajo la reproducción EXACTA de cualquier Capitolio de cartón-piedra de esos que salían en aquellas malísimas y burdas películas de romanos, el segundo de los Bush, dinastía texana de origo bárbaro, firmaba decretales y más decretales para, vomitaba él.., re-ordenar el orbe.

¡Ay, damas y caballeros!; entonces -¿cómo se iba a olvidar?-, en torno suyo, pupularon, ¿no se acuerdan ya, mes amis/es?, los jefecillos de las tribus de las fronteras imperiales olisqueando -mientras intentaban frenética y RIDÍCULAMENTE aprender el acento de las coletillas del lenguaje de los amos...; ¡qué risa!- la posibilidad de alguna migaja del banquete del Trono... Guardado y custodiado por maquinales jovenes fornidos y vigorosos que sólo obedecián a sus deseos, el dueño de nuestra security, de nuestras vidas y haciendas, ¡lejos de escuchar a nadie ni ná!, se encerró con sus validos y favoritos en recónditas cámaras secretas sitas en inescrutables islas remotas para colocarse forjando extrañas combinaciones y nuevas magias. Fuera, en la CIUDAD (en el tiempo de, como decía el maestro, "la aldea global", deberíamos, por este concepto stricto sensu, considerar, al menos, TODO el país de los yankees...), los/as privilegiados/as ciudadanos/as imperiales gozaban como siguen gozando en el día de los placeres y el lujo que proporcionan sus bancos y sus multinacionales.

¡Oh, no!; ¿a quién podría ocurrírsele tal incalificable y descerebrada idea?;¡NADIE ha sugerido jamás que, como el antiguo imperator que llamamos Caracalla, extienda el Amo la ciudadanía imperial a todos/as aquellos/as sobre los/as que impera! Sería demente: el neo-emperador siente NÁUSEAS de tener que imaginar a 'los/as demás', ¡aunque sea en purita hipótesis!, en un momento dado y en definitiva tan WASPs como él mismo.

Por eso -es fácil de cubicar, sí...-, le resultó INSUFRIBLE que ¡hubiera alguien que le regateara..!

¡Regatearle al Amo!

¡Herejía de las herejías!

Vade retro, Satana!

El Imperio, por supuesto, NO decepcionó a su publique que tanto le quiere: envió -¡se vió live en la tele!- sus legiones de soldados tope profesionales del allanamiento y con permiso para TODO (¡hasta para guardarse de souvenir las fotos de quienes han torturado y, si se tercia, dado por el mismísimo culo!) para sacar a estos sucios morangos de sus pútridas guaridas y demostrarnos a todos/as, DEMASIADO bien alimentados/as.., que él los tenía mucho MÁS gordos y que se los cortaría a la voz de ya a quien no lo dijera.

¿CÓMO eran capaces aquellos marranos sarracenos de negarnos el petróleo ni más ni menos que a nosotros, el hombre blanco?

La new-pax romana demandaba como agua de mayo, vaya!, ipso facto un contundente CASTIGO: se dió -recuerden, recuerden...- hasta el día 20 a aquel insignificante pigmeo de "Saddam" para hacer en PÚBLICO todas las genuflexiones del ritual feudal, para entregar al vicio de la nueva carne de aluminio de las grandes petroleras el vigor de todos sus surtidores y para allanarse sin matiz a ser un imbécil abofeteado a la vista de todo quisqui el resto de su, por demás, lamentable existencia (una muestra clara de buen talante y espíritu dialogante, por otro lado...). De lo contrario...

¡Ay, si no se obedecía al punto..!

El perro al caso Amo no habló entre lineas en torno al ESCARMIENTO, no...

Con toda la pompa que demandaba la situación, ¡un insecto y, encima, .../... tosiéndoles!, TRONÓ...

Si no se le lamía el culo pidiendo perdón INMEDIATAMENTE, ¡oh, APOCALIPSIS!, verdaderamente, sin ninguna duda, el tsunami de la FURIA imperial barrería Mesopotamia y la convertiría, HORROR y DESTRUCCIÓN, en la mismísima antesala del INFIERNO; y, después.., ¡ay, Dios misericordioso..!, después..; ¡Cristo crucificado!; no dijo más..; pero, ¡Virgen Santísima!, a las madres musulmanas un insufrible estremecimiento les HELÓ la columna vertebral y les quedó, ¡Dios del Cielo!, clarísimo que llegaría un día en que anhelarían, desearían con TODAS sus fuerzas, cuando contemplaran ¡los incontables, salvajemente irreconocibles así como miembros desmembrados de los innumerables, infinitos cadáveres a su alrededor!, que sus hijos hubieran corrido esta suerte antes, ¡NO!, ¡eso, NO!, de la desgracia de caer en las, a las pruebas visuales, sonoras y escritas a manta me remito no más.., sádicas garras de los TEMIDOS marines.

¡Ah!; el neo-emperador, posiblemente saboreando el recuerdo de un Calígula.., se solazó, por tanto, ¡no lo duden!, en aquellos calientes días previos, en ningunear ni más ni menos que ¡al propio neo-Senatum!; que, con el corazón en un puño y los ya me entienden por corbata, escuchó las ya nada paternales amenazas de un lacayo imperial del color del ébano enviado para leerles la cartilla...

Como antaño, SÍ.., algunos neo-senadores intentaron, ¡qué divertidamente patético!, lavar sus, seguro.., innumerables pecados y corruptelas (¡es TAN difícil obviar la tentación cuando PUEDE satisfacerse..!), sacando de sus remotísimos adentros los hiper-escasos restos de la sacrosanta dignitas humana que, ¡eso esperaban..!, aún pudiera tranquilizar sus conciencias y salvar sus almas, NEGÁNDOSE en redondo a, por ejemplo en analogía, así como ver padre de la patria a un caballo...

Eso intentó Chirac (que, entiende MUY bien...); que, había enseñado pero que un mazo a su versallesco y muy estético Dominique. Aussi, ¡claro..!, fué la última oportunidad de cierta honorabilidad para un ministro germano que UTILIZÓ el color verde esperanza para llegar ya no sabemos a qué... NO la aprovechó..; y, ahora ya NO es nadie.

También se pusieron pusilánimes los herederos de la envidiosa derrotadísima Tercera Roma..; ¡CÓMO se lo iban a poner fácil a ésos ni más ni menos que aquéllos..!

Dicen que la Historia, por mucho que digan algunos dementes de origen nipón.., NO termina jamás; y, por tanto, quizá pueda haber una Quinta Roma...

Los chinos, ¡ay, los chinos..!, por lo visto, ¿se fijaron?, decidieron empezar a hacer, en fin.., la labor de zapa correspondiente..; ¿ya no lo recuerdan?; ay, ay, ay... Allí siguen, sí..; en la labor de zapa, quiero decir..; lo que pasa es que los chinos, como son muchos, están en muchos lados a la vez...

En CUALQUIER caso, mucho me temo que no fuí el único que captó, ya entonces, que lo único que nos quedaba a los/as de a pie -y, nos sigue quedando- era -y, es- REZAR...

Rezar mucho, SÍ.

Rezar, ¡vamos!, a tope.

Pero, Dios Nuestro Señor no nos ha hecho ¡tan, por mucho que no nos lo creamos, humanos/as! para que, ¡ante el plan que hay, mes amis/es!, tengamos que rezar, aunque sea a la desesperada, amargados/as, sin, genio y figura, una sonrisa en los labios.

Rezemos, sí..; pero, please!, NO hay que perder la compostura.

Y, ¡menos!, ante el abismo.

Rezar, sí...

Mais...

Please!, con savoir faire.

Es el punto que, seguro, ¡ahora!, Dios Nuestro Señor espera de nosotros/as.

Además de ser el que, ¡evidentemente!, nos merecemos.

Siempre a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu