- Tras las noces de coton {el regalo a la dama que toca es un magnífico ramo de claveles fresquísimos}, las noces de cuir {el regalo a la dama que toca es un espléndido ramo de lágrimas de Salomón recién cortadas}, las noces de froment {el regalo a la dama que toca es el más bello girasol que pueda encontrarse} y las noces de cire {el regalo a la dama que toca es un bouquet de finísimas hortensias de las mismísimas faldas del Himalaya}, et voilà!, se celebran las noces de bois {el regalo a la dama que toca es un delicadísimo surtido de compuestas multicolores entre ramitas verdes de diverso tipo}: novena a san Nicola di Bari y cirio a santa Fabiola di Roma.
- Tras las noces de chypre {el regalo a la dama que toca es rodearla de callas de todo tipo}, las noces de laine {el regalo a la dama que toca es un sin par ramo de fragantes, embriagadoras freesias}, las noces de coquelicot {el regalo a la dama que toca son lilas; muchísimas, bien sùr} y las noces de faïence {el regalo a la dama que toca es la más espectacular flor del Paraíso susceptible de hallarse}, damas y caballeros, se celebran las noces de étain {el regalo a la dama que toca es un cestito de peltre lleno de exuberantes narcisos}: novena a santa Αικατερίνη της Αλεξάνδρειας y cirio a san Sebastianus.
- Tras las noces de corail (o, noces de zinc {el regalo a la dama que toca es un ramo con once tulipanes Triumph cada uno de una tonalidad distinta}), las noces de soie {el regalo a la dama que toca es una jardinera de vivaces peonias}, las noces de muguet {el regalo a la dama que toca son artesanas macetas de cerámica nipona rebosantes de crisantemos} y las noces de plomb {el regalo a la dama que toca es un anonadante ramo de embriagadoras dalias}, ep!, se celebran las noces de cristal {el regalo a la dama que toca es un búcaro de purísimo cristal y de cultivadísimo diseño lleno de floribundas}: novena a san Fernando Martins de Bulhões e Taveira-Azevedo o santo António de Pádua, Doctor de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, y cirio a la santísima Ἁγία Ἀναστασία, ἡ Φαρμακολύτρια.
- Tras las noces de saphir {el regalo a la dama que toca es un ramo sin parangón de innumerables margaritas}, las noces de rose {el regalo a la dama que toca es una hechizadora rosa de Venus}, las noces de turquoise {el regalo a la dama que toca son los mejores y más espectaculares híbridos de ixia del mercado} y las noces de cretonne {el regalo a la dama que toca son lirios de ensueño; muchos, sí}, my dears, se celebran las noces de porcelaine {el regalo a la dama que toca es una vistosísima aster en plena desbordante floración en un búcaro de fina porcelana}: novena al reverenciadísimo monarca anglosajón san Ēadƿeard, se Andettere (o, san Édouard, le Confesseur) y cirio a santa Katarina av Vadstena (o, santa Katarina Ulfsdotter).
- Tras las noces de opale {el regalo a la dama que toca es un cuidadosamente elaborado bouquet de camelias}, las noces de bronze {el regalo a la dama que toca es un radiante jazmín del Uruguay}, las noces de béryl {el regalo a la dama que toca es el tiesto con el ya hermosísimo crinum asiaticum que hace ya más de un lustro se cuida para esta ocasión} y las noces de satin {el regalo a la dama que toca es un pedestal de puro granito de uno de cuyos lados surge, pura maravilla, un aparentemente frágil 懸崖 -o, Kengai-}, cette éclosion!, se celebran las noces d'argent {el regalo a la dama que toca es una copa de purísima plata de exclusivo diseño llena de multicolores pétalos de iris}: novena a Nuestra Señora la Santísima Virgen Desatanudos y Cereus Paschalis a Nuestra Señora la Divina Pastora de las Almas, Madre del Buen Pastor.
- Tras las noces de jade {el regalo a la dama que toca es un ultra-espectacular ramo de rosas de, ¡por supuesto!, el color que prefiera la dama al caso}, las noces d'acajou {el regalo a la dama que toca es un búcaro de autor adornado de embrujadoras amapolas}, las noces de nickel {el regalo a la dama que toca son orquideas; ¡SIN reparar en gastos, please!} y las noces de velours {el regalo a la dama que toca es un exquisito ramo de bellísimos geranios}, ¡oh, sí!, se celebran las noces de perle {el regalo a la dama que toca son azucenas recién cortadas engarzadas entre perlas cultivadas}: novena a la augusta pareja formada por san Óláfr II Haraldsson, Digre, reverenciadísimo monarca noruego, y cirio a su no menos reverenciadísima esposa santa Ingegerd Olofsdotter, hija del rey sueco Olawær I Skotkonongær (o, Óláfr I sænski).
- Tras las noces de basane {el regalo a la dama que toca es un espectacular ramo de gerberas de todos los colores}, las noces de cuivre {el regalo a la dama que toca es una jardinera de vigorosísimas babianas}, las noces de porphyre {el regalo a la dama que toca es un tiesto chino con un brillante espino de fuego en magnífica floración} y las noces de ambre {el regalo a la dama que toca es un hermosísimo ramo de fragantes biznagas recién hechas}, darlings, se celebran las noces de rubis {el regalo a la dama que toca es un espectacular ramo de jacintos de Sudáfrica entre los cuales brillen 35 maravillosos rubís}: novena a S.M.I. santa Ελένη της Κωνσταντινουπόλεως -o, santa Flavia Iulia Helena Augusta-, la reverencialmente llamada Protoperegrina, y cirio a san Quintinus.
- Tras las noces de mousseline {el regalo a la dama que toca es un búcaro de cristal transparente lleno de watsonias recién cortadas}, las noces de papier {el regalo a la dama que toca es un artesanal cestito de mimbre rebosante de hierba doncella}, las noces de mercure {el regalo a la dama que toca es un delicado bouquet de tritonias de exclusiva exportación} y las noces de crêpe {el regalo a la dama que toca es un sofisticado ramo de hermosísimas flores de Santa Lucía}, mes amis/es, se celebran las noces de émeraude {el regalo a la dama que toca es un espectacular gladiolo Nymph una de cuyas manchas, la verde, sea, en realidad, una hermosísima esmeralda}: novena y cirio a la reverenciadísima pareja formada por santa Ana y san Joaquín, bienaventurados padres de Nuestra Señora la Virgen María, Madre de Dios Nuestro Señor.
- Tras las noces de fer {el regalo a la dama que toca es un ramo purita filigrana de neomaricas fresquísimas}, las noces de nacre {el regalo a la dama que toca es un aquarium lleno de nenúfares con flores rosas}, las noces de flanelle {el regalo a la dama que toca es una bandeja de metal noble llena de bellos racimos azul brillante de muscaris} y las noces de topaze {el regalo a la dama que toca es un anonadante ramo de bellísimas libertias}, damas y caballeros, se celebran las noces de vermeil {el regalo para la dama que toca es un pequeño así como bouclier de Silver-gilt lleno de flores de la lluvia}: novena a santa Mónica (o, Monnica), reverenciadísima madre de san Aurelius Augustinus Hipponensis, y cirio a san Giovanni Melchiorre Bosco, don Bosco.
- Tras las noces de lavande {el regalo a la dama que toca es poner ante ella un sinnúmero de recién cortadas campanillas moradas}, las noces de cachemire {el regalo a la dama que toca es un búcaro de diseño firmado por quien puede y a rebosar de Queen’s Gilliflowers}, las noces de améthyste {el regalo a la dama que toca es el más vistoso e inflorescente de los Haemanthus coccineus que pueda encontrarse} y las noces de cèdre {el regalo a la dama que toca es una jardinera de diseño con un magnífico arrebol azul}, SURE!, se celebran las noces d'or {el regalo a la dama que toca es un búcaro de oro fino repleto de violetas}: novena a San José, reverenciadísimo esposo de Nuestra Señora la Santísima Virgen María, Madre de Dios Nuestro Señor, y Cereus Paschalis a Nuestra Señora de Gracia y Esperanza.
Siempre, en cualquier caso, a su disposición.
Jaume de Ponts i Mateu
post scriptum.- el motivo de esta notica es que hace ná un estimadísimo caballero ha tenido a bien hacerme saber que cumplía sus noces d'argent; cierto es que dicho estimadísimo caballero es un confesado recalcitrante hereje..; mais, NO es (como, sí, DEMASIADOS católicos acá) ni un sucio fanático ni un puerco intolerante; por tanto, my dears, confío en que no le sobrará ni aun le incomodará el pertinente santoral junto al costumario al caso.
nota bene.- claro, claro, claro..; hay más (llega al centenario -o, noces d'eau-); pero, he pensado que acá, en fin.., ¡ya será insólito que haya quien pueda cumplir las noces d'or!, ¿no?