dicen...

[Jaume de Ponts i Mateu]

Me decía un orondo santón sufí de origo kurdo y entusiasta de quien más que muchos dan por maestro par excellence de la llamada "escuela de Almería" -y, cette éclosion!, compañero de viaje volando (volviendo, ¡por fin!, a mi patria) a la capital francesa desde tierras índicas- que dudaba que el Sumo Hacedor, como le parecía daba por veritas veritatis un servidor.., tuviese algo que ver (al menos, claro está, de forma directa) en lo de la obscuridad (ergo: la NOCHE) y el argumentario al caso que tuvo a bien revelarme se ciñó a su sereno gesto señalándome el, ¡y no más era un atisbo aún!, ESPECTACULAR amanecer que se colaba por la ventanilla y a susurrarme goloso en un impecable francés parisien que, ¡ por favor!, era OBVIO para CUALQUIERA que, ultra mirar, quisiese VER que ¡ése y NO otro era Su Estilo!

Me decía un hiper-escuálido faquir varanasi (fan total del llamado -por sus fans cristianos- "san Kabir") así como exiliao y tal y tal en tierras pangimitas cuando un servidor, recién llegado ¡y en pleno DILUVIO..!, desproticaba de ¡aquel FRÍO inexplicable, como alien o así, a más de una veintena de grados Celsius pero totalmente CONGELADO empapao full time por el agobiante, interminable, nunca mejor adjetivado álgido monzón! que, ¡vamos..!, me merecía MÁS latigazos, palos, patadas y puñetazos que el menos puro de sus alumnos cuando lo pillaba maldiciendo su sino ante el ESPANTO por el siempre merecido ATROZ castigo a sus repetidas más que travesuras... ¡Oh!; ¡CUÁNTAS veces me lo dijo, sí!; castigándome, ¡tras decírmelo!, con ¡su FEROZ y -visto a toro pasado- TAN meritado silencio, vraiment!; pero..; mon Dieu!, ¡un día se apiadó de mí!; y, acercándome un cazito con, I remember, algo caliente ¡y, TAN bueno!, me espetó DURO con aquel abracadabrante inglés a la germana que usaba con los turistas y conmigo (traduzco, sí): "¿nada VES aún?; del Creador has recibido el DON de sentir calor; el FRÍO es cosa de 'el Otro'...". Y, no más aludir a ése, escupió con TODAS sus -un servidor SIEMPRE estimó...- mastodónticas incomprensibles fuerzas.


Me decía ma iaia, a.c.s., que me iba la mismísima salvación de mi alma en que NUNCA, ni por un instante, olvidase que NADA es más cierto que el Juez Supremo ha hecho POBRES, ¡no para castigarles por sus pecados o algo así!, sino para ofrecer a quienes -las Sagradas Escrituras de la verdadera fe, dixit- tendrán más castigo allá que ellos, ¡oh!, una oportunidad de, quizá, cruzar el ojo de la aguja AYUDÁNDOLES. ¡Oh, sí!; un servidor, para ma iaia, a.c.s., estaba justo en el lugar inmediatamente por debajo del Altísimo y, en consecuencia, desde MUY peque me tenía avisao ("que no t'engayin, Jaumet: el primer que el Diable (aclaro que hace mucho ya que llegué a la conclusión que es a quien, v.g., los mencionados orondo santón e hiper-escuálido faquir llamaban "el Otro") i sa gent vol, fill meu, NO és que pensis que NO hi ha Déu!, és que pensis que NO hi ha ni DIMONIS ni INFERN; i si, Déu no ho vulgui!, logren que NO creguis que, SENS dubte, hi ha DIMONIS i hi ha INFERN, ai!, s'en riuen de tu tot dient que ara ja ets lliure per creure en el déu que vulguis i el temps que vulguis, per canviar de déu si vols, per tenir-ne més d'un si vols, per respectar-lo i venerar-lo o.., o.., fins i tot per RIURE't d'ell!") para que, en este aspecto, NADIE pudiera NUNCA comerle el coco o ¡peor! a ¡su único nieto!, ¡versus quien hasta se atrevía a pecar soñándolo Padre Santo canonizándola!

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu