Chat

Chatea gratis con amigos de todo el Mundo

Mostrando resultados del 1 al 10 de 30

Tema: de "La Machine à explorer le temps"...

Hybrid View

Mensaje Previo Mensaje Previo   Próximo Mensaje Próximo Mensaje
  1. #1
    Fecha de Ingreso
    03-enero-2012
    Ubicación
    Lleida (Segrià -Catalunya/UE-)
    Mensajes
    1.098

    Predeterminado pelín de base, bien sûr...

    «I grieved to think how brief the dream of the human intellect had been. It had committed suicide. It had set itself steadfastly towards comfort and ease, a balanced society with security and permanency as its watchword, it had attained its hopes - to come to this at last. Once, life and property must have reached almost absolute safety. The rich had been assured of his wealth and comfort, the toiler assured of his life and work. No doubt in that perfect world there had been no unemployed problem, no social question left unsolved. And a great quiet had followed. It is a law of nature we overlook, that intellectual versatility is the compensation for change, danger, and trouble. An animal perfectly in harmony with its environment is a perfect mechanism. Nature never appeals to intelligence until habit and instinct are useless. There is no intelligence where there is no change and no need of change. Only those animals partake of intelligence that have to meet a huge variety of needs and dangers. So, as I see it, the Upper-world man had drifted towards his feeble prettiness, and the Under-world to mere mechanical industry. But that perfect state had lacked one thing even for mechanical perfection - absolute permanency. Apparently as time went on, the feeding of the Under-world, however it was effected, had become disjointed. Mother Necessity, who had been staved off for a few thousand years, came back again, and she began below. The Under-world being in contact with machinery, which, however perfect, still needs some little thought outside habit, had probably retained perforce rather more initiative, if less of every other human character, than the Upper. And when other meat failed them, they turned to what old habit had hitherto forbidden. So I say I saw it in my last view of the world of Eight Hundred and Two Thousand Seven Hundred and One. It may be as wrong an explanation as mortal wit could invent. It is how the thing shaped itself to me, and as that I give it to you (en castellano, "me afligió pensar cuán breve había sido el sueño de la inteligencia humana; habíase suicidado; se había puesto con firmeza en busca de la comodidad y el bienestar de una sociedad equilibrada con seguridad y estabilidad, como lema; había realizado sus esperanzas, para llegar a esto al final; alguna vez, la vida y la prosperidad debieron alcanzar una casi absoluta seguridad; al rico le habían garantizado su riqueza y su bienestar, al trabajador su vida y su trabajo; sin duda en aquel mundo perfecto no había existido ningún problema de desempleo, ninguna cuestión social dejada sin resolver; y esto había sido seguido de una gran calma; una ley natural que olvidamos es que la versatilidad intelectual es la compensación por el cambio, el peligro y la inquietud; un animal en perfecta armonía con su medio ambiente es un perfecto mecanismo; la naturaleza no hace nunca un llamamiento a la inteligencia, como el hábito y el instinto no sean inútiles; no hay inteligencia allí donde no hay cambio ni necesidad de cambio; sólo los animales que cuentan con inteligencia tienen que hacer frente a una enorme variedad de necesidades y de peligros; así pues, como podía ver, el hombre del Mundo Superior había derivado hacia su blanda belleza, y el del Mundo Subterráneo hacia la simple industria mecánica; pero aquel perfecto estado carecía aún de una cosa para alcanzar la perfección mecánica: la estabilidad absoluta; evidentemente, a medida que transcurría el tiempo, la subsistencia del Mundo Subterráneo, como quiera que se efectuase, se había alterado; la Madre Necesidad, que había sido rechazada durante algunos milenios, volvió otra vez y comenzó de nuevo su obra, abajo; el Mundo Subterráneo, al estar en contacto con una maquinaria que, aun siendo perfecta, necesitaba sin embargo un poco de pensamiento además del hábito, había probablemente conservado, por fuerza, bastante más iniciativa, pero menos carácter humano que el Superior; y cuando les faltó un tipo de carne, acudieron a lo que una antigua costumbre les había prohibido hasta entonces; de esta manera ví en mi última mirada el mundo del año 802.701; ésta es tal vez la explicación más errónea que puede inventar un mortal; ésta es, sin embargo, la forma que tomó para mí la cosa y así se la ofrezco a ustedes")...» {caput X, op. cit.}

    "Aunque con grandes similitudes con el género de Science fiction, "The Time Machine" debe encuadrarse en las novelas de tipo alegórico, ya que la intención doctrinal de la obra pesa más que la fantasía científica. Así, la novela de Herbert George Wells queda abierta a diferentes interpretaciones, aunque la más común es la que ve esta obra como una llamada de atención a la responsabilidad de los hombres en el devenir de la Humanidad. Llevando las cosas al extremo, las diferencias entre la clase obrera y las clases pudientes podría desembocar en un futuro lejano en el mundo retratado en el libro, con dos "degeneraciones" de los hombres sin cualidades humanas y enfrentadas entre sí (...). Llama también la atención la pérdida de lo que comúnmente se llama cualidades humanas (...). Lo mismo sucede con la inteligencia, que parece haberse desvanecido; o la valentía, ya que la nueva especie parece del todo incapaz de enfrentarse con sus enemigos (...). Otro aspecto destacado (...) es el del fin de la Humanidad, un aspecto sobre el que el maestro era pesimista a la hora de escribir la novela porque, como recordará en un prólogo con motivo de una reedición, "los geólogos y astrónomos de aquel tiempo nos decían las más escalofriantes mentiras sobre el inevitable enfriamiento del mundo y la pérdida de la vida y la desaparición de la humanidad que iba a traer como consecuencia". El novelista señala que aquellos expertos profetizaron que "el exterminio de toda la gama de la vida" iba a sobrevenir "en un millón de años, o acaso menos", predicción que coincide con la secuencia temporal de la novela..." {Wikipedia, dixit}

    "One cannot choose but wonder. Will he ever return? It may be that he swept back into the past, and fell among the blood-drinking, hairy savages of the Age of Unpolished Stone; into the abysses of the Cretaceous Sea; or among the grotesque saurians, the huge reptilian brutes of the Jurassic times. He may even now - if I may use the phrase - be wandering on some plesiosaurus-haunted Oolitic coral reef, or beside the lonely saline lakes of the Triassic Age. Or did he go forward, into one of the nearer ages, in which men are still men, but with the riddles of our own time answered and its wearisome problems solved? Into the manhood of the race: for I, for my own part cannot think that these latter days of weak experiment, fragmentary theory, and mutual discord are indeed man's culminating time! I say, for my own part. He, I know - for the question had been discussed among us long before the Time Machine was made - thought but cheerlessly of the Advancement of Mankind, and saw in the growing pile of civilization only a foolish heaping that must inevitably fall back upon and destroy its makers in the end. If that is so, it remains for us to live as though it were not so. But to me the future is still black and blank - is a vast ignorance, lit at a few casual places by the memory of his story. And I have by me, for my comfort, two strange white flowers - shrivelled now, and brown and flat and brittle - to witness that even when mind and strength had gone, gratitude and a mutual tenderness still lived on in the heart of man (en castellano, "no puede uno escoger, sino hacerse preguntas; ¿regresará alguna vez?; puede que se haya deslizado en el pasado y caído entre los salvajes y cabelludos bebedores de sangre de la Edad de Piedra sin pulimentar; en los abismos del mar cretáceo; o entre los grotescos saurios, los inmensos animales reptadores de la época jurásica; puede estar ahora -si me permite emplear la frase- vagando sobre algún arrecife de coral Oolítico, frecuentado por los pleslosaurios, o cerca de los solitarios lagos salinos de la Edad Triásica; ¿o marchó hacia el futuro, hacia las edades próximas, en las cuales los hombres son hombres todavía, pero en las que los enigmas de nuestro tiempo están aclarados y sus problemas fastidiosos resueltos?; hacia la virilidad de la raza: pues yo, por mi parte, no puedo creer que esos días recientes de tímida experimentación de teorías incompletas y de discordias mutuas sean realmente la época culminante del hombre; digo, por mi propia parte; él, lo sé -porque la cuestión había sido discutida entre nosotros mucho antes de ser construida la Time Machine-, pensaba, no pensaba alegremente acerca del Progreso de la Humanidad, y veía tan sólo en el creciente acopio de civilización una necia acumulación que debía inevitablemente venirse abajo al final y destrozar a sus artífices; si esto es así, no nos queda sino vivir como si no lo fuera; pero, para mí, el porvenir aparece aún oscuro y vacío; es una gran ignorancia, iluminada en algunos sitios casuales por el recuerdo de su relato; y tengo, para consuelo mío, dos extrañas flores blancas -encogidas ahora, ennegrecidas, aplastadas y frágiles- para atestiguar que aun cuando la inteligencia y la fuerza habían desaparecido, la gratitud y una mutua ternura aún se alojaban en el corazón del hombre")..." {epilogue, op. cit.}

    Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

    Jaume de Ponts i Mateu

  2. #2
    Fecha de Ingreso
    03-enero-2012
    Ubicación
    Lleida (Segrià -Catalunya/UE-)
    Mensajes
    1.098

    Predeterminado y, más...

    "Cuando el pequeño periódico local del pueblecillo de Bromley, situado en el condado inglés de Kent y a no mucha distancia de la capital británica, informó a su reducido y vecinal círculo de lectores sobre el feliz nacimiento en la tarde del 22 de septiembre de 1866 del niño Herbert George Wells, nada hacía prever que aquel sonrosado recién nacido sería uno de los testigos MÃS lúcidos y afamados de su tiempo. El United Kingdom de aquel entonces atravesaba una de sus etapas históricas más características: la llamada "época victoriana". Esta se corresponde con la dilatada permanencia en el trono británico de la reina Victoria I, que, habiendo sido coronada en 1837, sostendría tal símbolo de realeza hasta su fallecimiento en 1901. Los aconteceres sociopolíticos más destacados de la sociedad británica durante aquellos años fueron los siguientes: 1/ continuación del desarrollo económico que, habiéndose iniciado en el siglo anterior con la denominada "primera revolución industrial", sufrirá una aceleración TAN acentuada en los últimos treinta años, que algunos autores hablan de una "segunda revolución industrial", en la que el carbón será acompañado, en cuanto fuente de energía, por el petróleo y la electricidad; expansión colonial de los países europeos, que, llevados por la necesidad de encontrar materias primas (algodón, caucho, madera, etc.) se reparten el continente africano y el sur de Asia; 3/ como consecuencia de la concentración de la población en las zonas fabriles, las ciudades CRECEN de forma intensiva y aparecen las primeras formaciones políticas del proletariado organizado en sindicatos -Trade Unions- y partidos de ideología socialista de carácter reformista. Por otra parte, y durante los años de la época victoriana en que vivió el maestro Wells, deberán destacarse dos fenómenos que tiñeron con relieves muy especiales la vida británica en aquel tiempo: el maquinismo y la moral victoriana. El maquinismo nace como efecto del ESPECTACULAR avance de la ciencia y de la técnica, que permitió la aparición sucesiva de toda una serie de instrumentos hasta componer una especie de catálogo de maravillas científicas: el teléfono, el micrófono, el alumbrado eléctrico, el gramófono, el motor de gasolina, la máquina de escribir, la máquina de segar, el cine, etc. Las máquinas parecen ocupar el lugar de los dioses, así como en el paisaje las chimeneas de las fábricas ocultan las tradicionales torres de campanario y el prestigio de los clérigos y humanistas se eclipsa ante el de los "nuevos sacerdotes": los científicos, algunos de los cuales sentarán en este tiempo los pilares del mundo contemporáneo como es el caso del maestro Charles Robert Darwin, con su teoría sobre la evolución del hombre y las especies; el maestro Louis Pasteur, que dió al traste con la creencia inmemorial en la generación espontánea de los gérmenes, o el maestro Дми́трий Ива́нович Менделе́ев, que al publicar su Tabla Periódica de los Elementos creó las bases de la química moderna. La moral victoriana es un fenómeno sociológico que está correlacionado con la prosperidad material de la burguesía durante aquel tiempo y que provocó el que los valores éticos de este grupo social se convirtiesen en la única escala de valores aceptable socialmente: el autoritarismo patriarcal en la familia; la condena hipócrita de cualquier hecho relacionado con el sexo; la gazmoñería en las costumbres; la huida de cualquier referencia a lo desagradable de la vida y en general la defensa del orden establecido basándose en un respeto falso eran las claves de aquella vida social que se resistió duramente a aceptar cualquier tipo de cambio o innovación que alterase alguno de aquellos valores. Cuando el maestro Wells falleció en 1946 había sido testigo de las dos CATÃSTROFES bélicas mayores que ha presenciado el mundo: la primera y segunda guerras mundiales. En 1914 y 1939 el mundo fué escenario de unos enfrentamientos cuya causa última descansaba en las rivalidades nacionalistas que se habían forjado en los últimos años del siglo XlX. Aquellas guerras demostraron que las máquinas, creadas para la paz, podían fácilmente transformarse en herramienta de VIOLENCIA y que el crecimiento económico tenía que ser reordenado para evitar tanto la explotación desmesurada de los trabajadores como la competencia salvaje de unos países con otros en su afán de encontrar materias primas baratas o acaparar mercados donde vender sus productos. De entre los acontecimientos que jalonaron aquel tiempo y de los que el maestro Wells fué sin duda atento y estudioso espectador deben tenerse en cuenta la Revolución rusa de 1917, que supuso la toma del poder político y económico por el proletariado y por tanto esperanza para muchos, desencantados más tarde, de que la utopía comunista podía ser una realidad; la gran crisis económica de 1929, que terminó con las ilusiones de quienes confiaban en un progreso continuo del bienestar general, y la publicación de los trabajos del maestro Albert Einstein, sobre los que se fundamentaría la producción de la bomba atómica, cuya primera explosión tuvo lugar cuando murió el maestro Wells y que encierra en su dualidad -átomos para la guerra/átomos para la paz- toda la TRAGEDIA de la aventura científica y social de nuestros tiempos..." {don Constantino Bértolo Cadenas, dixit}

    "El crítico literario Constantino Bértolo Cadenas {Lugo, 1946 -Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de la Villa y Corte ejerció durante años como crítico literario en el diario 'El País' y en diversos medios y fué director de la editorial 'Debate' desde 1990 hasta 2003; actualmente desempeña la dirección literaria del sello editorial 'Caballo de Troya' (Random House Mondadori)-} ha ganado el IX Premio Periodístico sobre Lectura convocado por la 'Fundación Germán Sánchez Ruipérez' por su artículo periodístico "Razones para la lectura", publicado en el diario 'Público' el 30-mayo-2008. El premio (...) fué creado con el objetivo de estimular trabajos de reflexión y creación sobre la experiencia y la importancia de la lectura y el desarrollo del hábito lector..." {Europa Press, 27/11/2008; dixit}

    "Los hombres no son seres que vivan aislados sino seres sociales que nacen, se desarrollan y crean sumergidos en una sociedad determinada que delimita sus posibilidades. Pensamos a partir de lo que otros han pensado antes o piensan con nosotros, actuamos en una realidad social que nos encontramos hecha y que o bien aceptamos o bien intentamos con nuestra actividad variar. Elegimos nuestras ideas entre las ideas que nuestro tiempo ofrece. Somos a la vez herederos de un tiempo y creadores de un porvenir. Mal comprenderíamos la obra del maestro Wells si no indicásemos, aunque sea brevemente, cuáles fueron los referentes literarios con los que hubo de convivir y entre los que tuvo que elegir. Cuando el maestro Wells inició su obra literaria, el panorama de la novela británica estaba dominado por los continuadores de lo que se llama "la gran época de la novela", la que forjaron novelistas como los maestros franceses Honoré de Balzac, Gustave Flaubert o Émile-François Zola, los maestros británicos Charles John Huffam Dickens, Jane Austen o las hermanas Charlotte {"Currer Bell"}, Emily Jane {"Ellis Bell"} y Anne Brönte, los maestros norteamericanos Nathaniel Hawthorne y Herman Melville o los maestros castellanos Benito María de los Dolores Pérez Galdós y Juan Valera y Alcalá-Galiano. Los autores más cercanos a su época dentro de su país eran los maestros Thomas Hardy, George Meredith y Mary Anne Evans, "George Eliot", que continuaban cultivando la novela realista. La generación literaria del maestro Wells (entendiendo por generación un conjunto de escritores que comienzan a publicar en fechas semejantes) está a caballo temporalmente entre uno y otro siglo y literariamente entre la novela tradicional y la novela moderna. Algunos de los novelistas de su generación nos parecen hoy continuadores de la novela clásica decimonónica -los maestros Joseph Rudyard Kipling o John Galsworthy- mientras que otros parecen anunciar ya la novela contemporánea: los maestros Henry James, junior, y Józef Teodor Konrad Korzeniowski, "Joseph Conrad", por ejemplo. Características de la novela clásica son el uso de lenguaje cotidiano, la búsqueda de lo verosímil o posible en los themas, la observación detallista de la realidad y la presencia de un narrador omnisciente que maneja a su antojo los personajes. Frente a ella, la novela contemporánea contiene como rasgos diferenciadores o pertinentes el uso de un lenguaje muy elaborado, el tratamiento de themas complejos u obscuros, el alejamiento de los themas realistas, la escasez de descripciones prolongadas y la mayor autonomía de los personajes frente al poder del autor-narrador. Cuando analicemos la obra del maestro Wells comprobaremos que, aun cuando formalmente sus novelas son de corte clásico o decimonónico, reúnen una serie de condiciones que hacen muy difícil su encuadramiento, a pesar de que la desbordante fantasía de sus primeras producciones lo emparentan con tan ilustres escritores como los maestros Jules-Gabriel Verne, Robert Louis Balfour Stevenson o Hercule Savinien Cyrano, "Cyrano de Bergerac"..." {don Constantino Bértolo Cadenas, dixit}

    Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

    Jaume de Ponts i Mateu

  3. #3
    Fecha de Ingreso
    03-enero-2012
    Ubicación
    Lleida (Segrià -Catalunya/UE-)
    Mensajes
    1.098

    Predeterminado por cierto...

    Por cierto y hablando ya de tó pelín, damas y caballeros...

    "El maestro pinta al Traveller como un hombre con ojos grises y un rostro "habitualmente pálido", y sobre él apunta que "era una de esas personas demasiado inteligentes para ser creídos; con él teníase la sensación de que nunca se le percibía por entero; sospechaba uno siempre en él alguna sutil reserva, alguna genialidad emboscada, detrás de su lúcida franqueza". A lo anterior habría que añadir que es un sujeto de acción, ya que no duda a la hora de lanzarse a probar su invento y, a pesar de los peligros de la primera aventura, no le falta valor para lanzarse a un segundo viaje por el tiempo. Además, es una persona con un extraordinario conocimiento del mundo en el que vive, tanto científica como social o políticamente hablando, y al que también caracteriza su preocupación por el rumbo de la humanidad, motivo por el que se lanza a conocer el futuro y el final de la misma. Se sabe también que poseía grandes conocimientos sobre cultura, medicina, política, matemática, biología y otras ciencias..." {Wikipedia, dixit}

    ¿Sabían que una sección del 11º capítulo del serial publicado en el New Review (mayo de 1895) fué suprimida del libro? Tal, mes amis/es, fué debido a que el editor, William Ernest Henley, entendió que el maestro buscaba "oblige your editor" a alargar el texto con, entre otras cosas, una ilustración de "the ultimate degeneracy" del ser humano.

    "Los eloi son los seres que habitan la superficie del planeta Tierra en el año 802.701. El Traveller los describe como seres de una estatura de 1'20 metros, vestidos con túnicas púrpuras ceñidas al talle por un cinturón de cuero, y al protagonista le impresionan "la belleza y la gracia" de aquellos seres. Viven de una forma despreocupada, sin trabajar y alimentándose de los frutos que les da una tierra sin malas hierbas; jugando y amándose durante todo el día y sin indicios de padecer enfermedad alguna, si bien tienen un MIEDO terrible a la obscuridad. La visión de estos seres lleva al Traveller a describir que en el citado año el mundo está en un "estado de ruinoso esplendor", y además a conjeturar que el comunismo se ha impuesto (piensa que la humanidad ha conseguido desarrollarse plenamente, someter a la naturaleza y, luego, acomodarse). La seguridad y la falta de necesidad hacen innecesaria la especialización de los sexos..." {Wikipedia, dixit}

    "There was a slight struggle", explicó después el maestro, "between the writer and W. E. Henley who wanted, he said, to put a little 'writing' into the tale; but the writer was in reaction from that sort of thing, the Henley interpolations were cut out again, and he had his own way with his text" {cfr. pág 50 y ss. de la "H. G. Wells's The Time Machine: A Reference Guide" -Greenwood Publishing Group, London, 2004- de John R. Hammond}.

    "Weena es una eloi a la que el Traveller rescata cuando está a punto de ahogarse, gesto que agradecerá acompañando al protagonista a TODAS partes (salvo cuando se adentra en los territorios temidos por estos seres). El Traveller agradecerá la compañía de este personaje y pronto se creará un vínculo afectivo entre ambos gracias a las continuas muestras de ternura de Weena, uno de los pocos comportamientos elogiables en el nuevo mundo, en el que la vida de los demás NO parece tener mucho valor y en el que la única forma de enfrentarse a los miedos es aglomerarse en lugares aparentemente seguros..." {Wikipedia, dixit}

    Esta parte de la story, abundo.., fué publicada en otra parte como "The Grey Man". El texto suprimido también fué publicado por Forrest James Ackerman en una issue de la edición yankee de "Perry Rhodan" {"name of a science fiction series -written by an ever-changing team of authors- published since 1961 in Germany, as well as the name of the main character..." -Wikipedia, dixit-}.

    "Si los eloi son gráciles, vegetarianos e inofensivos, los otros habitantes del planeta, los morlocks, se caracterizan por su FEALDAD y su FEROCIDAD (...). "¡Aquel ser se asemejaba a una araña humana!" -el Traveller, dixit- Habitan el subsuelo del planeta, en TOTAL obscuridad, por lo que tienen unos ojos "de un tamaño anormal y muy sensibles", y tienen una serie de pozos de ventilación que les permiten salir al exterior de cacería en las noches sin luna. Y es que, a diferencia de los eloi, los morlocks son CARNÍVOROS y, según adivina el protagonista, el plato básico de su dieta son los eloi, lo que justificaría su miedo a la oBscuridad. El Traveller asocia esta raza a la evolución de los sirvientes de las clases pudientes (es decir, los trabajadores), mientras que los descendientes de los acomodados serían los habitantes de la superficie del planeta..." {Wikipedia, dixit}

    El texto suprimido relata un incidente ocurrido inmediatamente después de la fuga del Traveller de los morlocks... Se encuentra en el futuro distante y en una Tierra irreconocible, poblada por seres raros, raros, raros. Examina atentamente uno de ellos y llega a la conclusión que, probablemente, se halla ante los descendientes de los seres humanos/eloi/morlocks... Mais..; et voilà!; un artrópodo gigantesco parecido a un ciempiés se acerca y el Traveller escapa al día siguiente, encontrando que la criatura al parecer se ha comido al diminuto humanoide.

    "Una vez dejado muy atrás el mundo de los eloi y los morlocks, el Traveller pone rumbo hacia el fin de todo, donde el paisaje está habitado por unas criaturas semejantes a cangrejos y mariposas gigantes. Además, percibe una extraña criatura marina con forma de piedra negra, que en un principio parece inmóvil, pero que luego cobra vida y le infunde un TERROR que le impulsa a regresar..." {Wikipedia, dixit}

    La edición de Easton Press de la novela restaura este deleted segment.

    Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

    Jaume de Ponts i Mateu

    post scriptum.- el maestro rechazó secciones de su classique en las que el Traveller visitaba la Puritan era; y, donde era atacado por un Puritan preacher y luego por Cromwell's Ironsides {para las especulaciones del narrator respecto de si el origo último del "eloi/morlocks split" radica en la ancient division del English people entre Puritans y Cavaliers, damas y caballeros, vide pág 293 y ss. de "Nation & novel: the English novel from its origins to the present day" -Oxford University Press, 2006- de Patrick Parrinder}.
    Última edición por Jaume de Ponts i Mateu; 28-abr.-2012 a las 21:19

Normas de Publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder mensajes
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •