de los llamados "buenos modales"...

[Violetta]

Jaume, te puedo hacer una pregunta distinta a esta?

[Jaume de Ponts i Mateu]

¿una pregunta?

Usted verá si puede hacerla, chérie...

Sea como sea, huelga decirle que me reservo contestarla o no.

Como, SIN duda, usted haría.

Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, chérie.

Jaume de Ponts i Mateu

[Violetta]

Usted verá si puede hacerla, chérie...

Sea como sea, huelga decirle que me reservo contestarla o no.

Como, SIN duda, usted haría.

Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, chérie.

Jaume de Ponts i Mateu

Así es, siempre doy esa respuesta, no esperaba menos de ti

[Jaume de Ponts i Mateu]

así es...

En resumen: o, ha valorado que lo mejor era NO preguntar lo que quería (antes de valorarlo como toca y procede) preguntar; o, todo era una especie de prueba o examen.

¿Va a arriesgarse a que un servidor saque sus propias conclusiones después de escoger entre las dos posibilidades que al caso hay cuál deduce es la suya?

Usted verá, vraiment...

Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, chérie.

Jaume de Ponts i Mateu

[Jaume de Ponts i Mateu]

Nos cuenta The Right Honourable John Julius Cooper, segundo vizconde de Norwich, CVO, maestro donde los haya {y, esas cosas.., padre biológico de la -oficialmente- benjamina del maestro John Marcellus Huston, el sin par cineasta estadounidense}, en el liber I -"The Early Centuries" (London, Viking, 1988)- de s/. monumental classique (ergo: «Byzantium») de cuando triunfó la revuelta de aquel general bizantino que ARRASÓ con la augusta dinastía heráclida, la que las leyes y los púlpitos proclamaban como sangre dorada destinada a imperar sobre la roja sangre villana saecula saeculorum. Nos habla del SALVAJE final de «el de la nariz cortada» a las puertas de la Nueva Roma: un eunuco viejo como los trapos pero cubierto de joyas leyó la ley que condenaba a muerte a los villanos traidores mientras el último heráclida era despojado entre risas quedosquis de todos y cada uno de sus -a tenor de la ley- símbolos de INVULNERABILIDAD, incluso de su sagrado manto y sus sagradas sandalias púrpuras. Después, ya legalmente vulnerable, un soldado especialmente escogido por su bisoñez ejecutora precisó ocho golpes de hacha para separar definitivamente la testa otrora coronada de su cuerpo. Éste, troceado, fué dado de alimento a los cerdos de las piaras castrenses; la cabeza y la soberbia nariz de oro puro fueron remitidas al nuevo monarca para que pudiera exhibirlas como trofeos en sus apariciones públicas en el Hipódromo y en las procesiones rituales en el Palacio Sagrado y en la Gran Iglesia.

El maestro, como el más reverenciado de los cronistas de entonces cuya obra nos ha llegado, se fija más, por eso, en lo que, a toro pasado, hay quien tildaría de simple anécdota irrelevante como mucho.

Visualicen: lleva rezando y flagelándose días y días con sus interminables y angustiosas noches la augusta madre de «el de la nariz cortada» aferrada a una remota esperanza que, ¡ay!, acaba un espantado esclavo de ANIQUILAR: le comunica que corre de boca en boca por la metrópoli la noticia de la bárbara ejecución de su augusto hijo y que su cabeza y su soberbia nariz de oro puro, clavadas en una pica, se acercan a las murallas para presidir la coronación del nuevo «Igual a los Apóstoles».

La anciana emperatriz-madre, lívida de HORROR, no lo duda: coge a su nietecito, va a la iglesia más cercana y allí implora el amparo y el auxilio a que le dan derecho las leyes divinas y humanas, máxime tratándose como se trata de una anciana desvalida y un indefenso niño.

Mais..; ¡ay!; la han seguido.

Y, dos gorilas a sueldo del triunfante ya EXIGEN con las espadas desenvainadas que los monjes «les traspasen la custodia» del niño según, ¡también!, la ley.

De NADA sirvió el llanto y las súplicas de la anciana emperatriz-madre; que, fué apartada como se aparta lo viejo y ya inservible. Uno de los gorilas se acercó al ATERRORIZADO niño; que, con una mano, se aferraba al altar y, con la otra, apretaba con desesperación el augusto fragmento de la Veracruz que le habían enseñado protegía a la sangre dorada (o sea, aussi a él) de TODO peligro (hasta el punto que, si era tocado por un villano, éste inmediatamente sería INCINERADO por un airado rayo divino). El niño, pues, AMENAZÓ a quien se le acercaba ¡con la reliquia de mierda, pobrecico!

Con un bronco puñetazo que le hizo saltar prácticamente todos los tiernos dientes al infeliz niño el gorila le hizo soltar la mierda de reliquia (que, riéndose sardónicamente, recogió del suelo y, enfática y teatralmente reverente, depositó sobre el altar). Después, con el chico agarrado del pelo, se persignó ante el altar e, impío a los llantos y los pataleos del niño, lo arrastró fuera, más allá del pórtico, y entró con él en el cagadero; donde.., hizo lo que quiso con él. Después, saciado, dejó paso al otro gorila.

El maestro, mes amis/es, cede la palabra al cronista: «después, lo sacaron; y, sujetándole por los pies, lo MATARON como a un cordero cuando aún no había cumplido siete años; así finó para siempre jamás la augusta estirpe heráclida, que se predicaba como incuestionablemente ETERNA».

NADIE soy, evidentemente, para enmendar el Divino Plan y sus tan inescrutables como ab essentia incuestionables designios..; mais.., me gangreno si no lo digo: NO debía estar, ¡Cristo crucificado!, aquel desdichado ¡niño, mon Dieu! literalmente meándose y cagándose mientras, no nos engañemos.., ¡hacía el tragicómico y más que abochornante RIDÍCULO amenazando con la reliquia de mierda!

Tenían que haber estado allí, lastimosamente esparramaos a las puertas del cagadero, aquellos eunucos viejos como los trapos (¡eran los únicos, entonces, que morían tranquilamente en sus camas cubiertos de joyas y viejos como los trapos; vraiment!), altos y peripuestísimos oficiales de la cancillería y las instituciones jurídicas imperiales y custodios de las monumentales y laberínticas galerías donde se amontonaban todos los crisóbulos, comentarios legales y demás corpus legal imperial, que atildadamente le convencieron que era lo que marcaban las ETERNAS leyes imperiales y, en consecuencia, la Ley de Dios que él era INVIOLABLE y, si hubiese alguien TAN loco como para querer ignorarlo, ep!, ahí estaba el vero augusto fragmento de la mismísima Veracruz.

Sí..; ésos ¡y, no el niño!, tendrían que haber sido arrastrados al cagadero. Pero..; al Juez Supremo -en virtud de su inescrutable y ab essentia incuestionable Divino Plan- plació que ésos estuviesen muy cómodamente ocupados en otros asuntos: proporcionar al nuevo monarca legislación que le permitiera derogar lo «eternamente vigente» (y poder, así, ganarse el rimbombante apodo de "Restaurador de la Ley") y aleccionar a los nuevos niños herederos que ellos y sólo ellos eran sangre dorada y que a ellos y sólo a ellos protegía el augusto fragmento de la mismísima Veracruz. Unos trabajos por los que, dicho sea de paso.., seguirán cobrando en oro fino tal y como, puntualmente, les pagaba «el de la nariz cortada» y, antes de él, todos los otros heráclidas y, antes de ellos, todos los monarcas de la Nueva Roma.

Me allano (¡no me queda otra, al fin y al cabo..!) a lo que place al Altísimo sea escrito en la Historia y, en fin.., confío en poderlo entender antes de empezar a cumplir el eterno castigo que merita un recalcitrante pecador como un servidor..; pero, permítaseme una pregunta...

«La llamada "Comisión de Venezia" del Consejo de Europa instó al estado español a "RECONSIDERAR" el hecho que el TC ejecute sus propias sentencias con el objetivo de que esa corte "se perciba como un árbitro NEUTRAL"...» {La Vanguardia, 11/03/2017}

Sí: ya le empieza a rallar DEMASIADO a la civilizada Europa lo de esos fachas de mierda del sur del Ebre. Tic, tac, tic, tac, tic, tac; pues.

Mais; la pregunta, sí: cuando esa mierda cutremente anacrónica y endemoniadamente fachorra de «¡España!, ¡España!, ¡España!», más pronto que tarde, inevitablemente se vaya a freír gárgaras, ¿también serán los niños a quienes logran comer el coco los españolistas de mierda viejos como los trapos y de siempre paniaguaos quienes serán arrastrados a los cagaderos y, después, MATADOS como corderos mientras quienes les comieron el coco buscan con sus arrugados y enjoyados dedos entre sus legajos la forma de decir digo donde pontificaron Diego?, ¿eh?

Porque, SIN duda habrá cagaderos. Los llamados «buenos modales» lo harán INELUDIBLE.

Porque Europa, ya cada vez notoriamente MENOS interesada en mirar para otro lado y a ver qué pasa, ha dado otro toque a los de Madrid como concepto: hace coincidir el día en que los "jueces independientes" del llamado estado español demuestran cuán perros del Amo son (¡condenando por votar en el siglo XXI!) con el día en que se anuncia el inicio para el trámite de convocar otro referéndum sobre la independencia de Scotland. SOPAPO en toas las narices donde los haya, vraiment.

Así que..; tanto va el cántaro a la fuente, ¿verdad?; que habrá cagaderos, vaya. MUCHOS cagaderos, ¡a este paso..! Tic, tac, tic, tac, tic, tac; I repeat.

No, no, no..; no se me va la pregunta que me roe y me roe y me roe: ¿serán los niños -y, no los viejos como los trapos que les ENGAÑARON- quienes hagan el RIDÍCULO chillando «¡España!, ¡España!, ¡España!» camino de los cagaderos que los llamados «buenos modales» exigirán PRONTO?

¿Se guarda a esos españolistas de mierda viejos como los trapos sólo para eterno entretenimiento de los demonios que atormentan a Judas?

Rezo para que no sea así y sean ésos quienes, esta vez, ocupen el lugar de los niños engañados. Rezo con TODAS mis fuerzas; lo juro sobre las Sagradas Escrituras de la verdadera fe, sí.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu