Ayer vi tu perfil junto a mi cama
Traslúcida belleza que me acompañaba
En esa hora decisiva, en ese momento intranscendente
Afuera seguían agitándoselas hojas del viejo arce
Y una pareja de enamorados enlazaban sus manos,
Pensando quizás en lo eterno de su amor,
En lo imposibilidad de lo efímero.
Afuera el mundo intentaba reivindicarse con la vida
Más sin dar batalla a la muerte, como debe ser
Como siempre ha sido.
Y tu perfil ay! tu perfil,
Quebraba su simetría con una lágrima
Que huyó presurosa de tu mejilla
Para venir a posarse en mis vanas esperanzas.
Que sería de mi mirada mañana pensaba?
Tu perfil seguiría traslúcido y hermoso,
Quizás resignado y cansado, si, pero vital y hermoso.
Pero reflejado en una mirada extraña, ya no la mía.
Ayer, la vida se me fue mientras te miraba
Hoy nada de mi queda
Ni el recuerdo de aquella lágrima
Que la simetría de tu perfil quebraba.
Hoy estabas entre la cabecera y la cómoda, la tenue luz bañaba tu cara,
quise decirte cuanto me importabas, luego el día apremio y salí volando a
combatirlo, el viento jugaba con las hojas de los árboles, el frio calaba los
huesos, a lo lejos alguien seguía susurrando palabritas, palabritas tiernas en
mi oído, todo puede seguir igual la rutina, el trabajo y las escaleras por subir,
mientras aquí y ahora tu faz acompaña las madrugadas que inician días
diferentes, vengan las grandes batallas que siempre habrá valor para
enfrentarlas. Acompáñame a enfrentarlas porque sé que no estaré sola.
«The brain is the seat of madness and delirium.»