Iniciado por
Peterdomin
La filosofía materialista le ha traído una multitud de desgracias a la Raza Humana.
Su entrada en la historia del hombre fue beneficiosa al principio, puesto que enseñó a éste a usar su raciocinio para develar todo ese montón de mentiras y errores de las religiones.
Pero ocurre que aunque los materialistas han hecho uso de la razón, ha sido un raciocino falso y equivocado.
Cuando Karl Marx, Federico Engels, Buchner, La Mettrie, y otros varios, prohijaron esa antigua doctrina, no meditaron detenidamente, al parecer, las consecuencias tan penosas que iban ulteriormente a ocasionar promulgando la materia como la primera y única esencia del Universo.
El materialista, por ejemplo, admite como única substancia la materia, negando la espiritualidad y la inmortalidad del alma humana así como la causa Primera que es Dios y las leyes metafísicas.
Decir, junto con ellos, que todo es materia y que el espíritu no existe, es dejar establecido que el hombre no es más que un simple montón de carne y huesos; y que los sentimientos, como el Amor, no son más que el producto de reacciones químicas del organismo.
Amigo SOCORP, pensar que el hombre es sólo materia inerte, implica que al morir, todo acabó; que no hay más destino que “la nada”; que todo concluye al perder la vida.
De ahí podemos deducir lógicamente que no vale la pena entonces dedicar toda una vida a los estudios; que no hay necesidad en esforzarse en ser mejor; en reprimirse para refrenar las bajas pasiones; en fatigarse por desarrollar la inteligencia, si según los materialistas, todo termina con la muerte! ¡Se fija? ¿Quién no se aflige ante el pensamiento de la absoluta destrucción de su persona?
Si el único porvenir que nos aguarda es: la perspectiva de nuestro cuerpo devorado por los gusanos, "¿de qué vale, pues, encerrarse en una universidad a estudiar? ¿Para qué afanarnos tanto en cultivar afectos puros, en querer progresar, si todas nuestras facultades, todas nuestras esperanzas, irán a parar al sepulcro?
¿Acaso no vemos miles de personas que se entregan resueltamente al alcohol, a las drogas, al robo, a los crímenes, y demás vicios y placeres mundanos, sin ningún tipo de freno, diciéndose a sí mismas: “¡Gocemos esta vida, lo más que podamos, porque al final nos espera la nada!”? Otros acuden al suicidio, para escapar de una vida plagada de enfermedades, infortunios y desengaños.
Esas son, amigo SOCORP, una parte de las consecuencias que se deducen de las perniciosas conclusiones materialistas, y aquellos que propagan tales ideas asumen una gran responsabilidad, porque serán culpables de todos los crímenes y suicidios que por su causa se produzcan.