Iniciado por
Zampabol
¡¡¡Vámonos que nos vamos!!!!
¿Ustedes no conocen a esa señora, generalmente gordita, (¡glup!, ya empiezo a liarla) que en las despedidas empieza a besar a todo lo que se le pone por delante y por besar, besa hasta a la muñeca que está encima del aparato de la tv?...Pues Zampbol para despedirse es mucho peor que esa gordita, empieza a las 9 de la noche y acaba a empujones a eso de la 12 cuando el anfitrión ya perdió toda esperanza de irse prontito a la cama.
A mí me gusta despedirme de la gente bien (no de la gente "Bien" que en el foro no hay) con contundencia, con lagrimeo, con "hipíos" y si puede ser con un par de achuchones y una palmadita en la espalda....¡mucho mejor!Ya me dijo Don Pablo que yo soy un niño bien, y aunque no le guste, yo soy coherente y mantengo la compostura (aunque Don Pablo no se entere de la misa la mitad la mitad de las veces). Como decía, la gente bien se despide ¡Bien! y haciendo caso a Don Pablo que decía:- " Cuando yo tenía unos 20 años, ser galante con las mujeres me parecía cosa de viejos. Cuando tuve unos años más, usé la galantería como forma de levantarme minas -esa y otras técnicas, porque como bien decía el filósofo Dolina, todo el secreto de la vida está en como levantarse minas-, y ahora, dos o tes años después de eso, soy galante porque me gusta. Ahora, pensandolo, en las tres circunstancias, no me parece que lo hiciera por la mujer, lo cual me convierte en un perfecto hijo de puta"-
...Y es que Don Pablo y yo, durante este rifirrafe pelotudo, hemos mantenido que la galantería es nuestra mejor arma. No hemos sido comprendidos por el grueso de pelotudos, pero a fe que ambos lo hemos intentado. Hemos usado canciones melancólicas, bucólicas y a veces pastoriles para dar a entender al otro nuestra posición férrea en defensa de la galantería. Y desde nuestras distintas concepciones de lo que son las libertades, ambos hemos defendido la libertad de cada uno a elegir su destino, ya fuese en una Isla utópica o en un país dominado por las conspiraciones del capitalismo decadente.
Me gustó Don Pablo, no lo niego, me reí mucho con sus cosas y hasta hace poco tenía una idea equivocada de él, incluso he llegado a ver que "Pablo Ramos" no era un nick si no que era su nombre (no se le puede negar la valentía de exponerse ante esta "panda" de gentes de mal vivir y de complejas neurosis). Son las cosas de querer indagar cuales son las antiguas relaciones, puñaladas, amoríos, insidias, y luchas intestinas de gentes que hacen de la vida virtual una vida más real que la otra.
Mi amigo Don Pablo, que ya digo, que se enteró pocas veces de qué iba la cosa y que probablemente se siga enterando poco, siempre clamó en el desierto pidiendo la libertad de todos para opinar de todo sin "cohartar" la libertad de nadie, lo cual a un demócrata le llena de orgullo....¡El mundo no es tan malo como pudiera parecer! El mismo Don Pablo dijo un día:- "Y como se podrá ver tras años, puedo discutir de todo -bueh..., de todo nó, de lo que algo sé, de lo que no se no hablo-, y a veces duramente. Pero no estoy a favor de coartar la opinión de nadie. Por eso fue mi sugerencia, un hilo de religión, y vigilancia de los mods. para cambiar a donde corresponden las cosas. "-
Ya lo dije muchas Veces, el niño bien, es niño bien hasta que le tocan los güevos, que es mucho más que tocar los cojones, y doy por sentado que a Zampabol se los han tocado. Unas veces con más gracia y "sexapeal" y otras de forma ruda y desarrapada...tanto que he llegado a entender a las mujeres cuando se quejan de ser tocadas por manazas del amor, que son las más de las veces. Pero los güevos de Zampabol son agradecidos, y cuando han sentido ese gustirrinín que dan las manos hábiles lo agradecen. No es el caso del sobeteo arisco y más bien obsceno de Chorizo o Charpe, de los que hablaré más adelante en una cuarta o quinta parte de esta eterna despedida...¡cosas de los foros!
Ayer, en la final de la Copa Davis de tenis, Que ganó España con contundencia....(cosas de niños bien) tuve la oportunidad de tener sentados detrás de mí, una buena parte de la hinchada argentina. Había un tipo que me hizo acordarme de Don Pablo; sacaba Rafa, y cuando la educación te exige guardar un escrupuloso silencio yo le escuchaba, también medio estadio de La Cartuja: "¡Fáyha carájo, la concha de tu reputísima madre....! No es más que coherencia, como que gane "Boca" ¡¡¡Estos argentinos viven en "La Bombonera" veinticuatro horas al día!!! Estaba a punto de fulminar Rafa Nadal a "Delpo" (gran jugador, quizá más adelante) y yo acordándome de Don Pablo...¡manda güevos!
En fin, son cosas de los foros, de esta extraña vida en la que hay hasta amoríos, infidelidades, y casi casi algún incesto....Ya vi a mi querido Don Pablo, enamoriscado de más de una gordita, usando de la galantería que adorna a los caballeros. Hay cosas que por más años que viva, y que desde aquí ya digo, ¡que no son tantos! no pueden dejarme indiferente. Una de ellas son los movimientos que hacen los hombres que pretenden a las mujeres...¡es bonito! y los que hacen las mujeres que adornan el ego de los hombres para llegar a sus corazoncitos aunque la mayoría de ellos ya estén apolillados.
Es curioso ver hasta donde llegamos...más allá de besar levemente una mano pensando en besar lo que la mano esconde, hacemos de nuestra capa un sayo y vendemos barata nuestra integridad moral (de la que más adelante nos hablará el amigo Socorp)
No sé si me paso de extenso en esta mi primera misiva de despedida....como hay sitio en el foro y aún no me han echado, y creo que de momento no cobran por poner más cartas, voy a dejar el resto de la despedida para otra ocasión, e ir desgranando una a una las maravillosas sensaciones que le invaden a uno al entrar y salir de un sitio como este, tan lleno de buena gente, de cordialidad y sobre todo, de buenas maneras....
Carta de des-pedida.
