En 1911 las huelgas comienzan otra vez pero con mayor intensidad, pues desde su ausencia el número de fábricas y minas ha aumentado, entonces de París cambia su residencia a Cracovia cerca de la frontera con Rusia, da instrucciones a sus partidarios y difunde sus ideas por medio del periódico Pravda (La Verdad), cuya dirección asume.

En 1914 tras el estallido de la Primera Guerra Mundial Lenin considera que la derrota en la guerra será, otra vez, la antesala de la revolución pero por otro lado, observa como los partidos socialdemócratas de Europa, como Plejánov, se suman al belicismo y por ello rompe con la II Internacional, y exclama que nunca más se llamará socialdemócrata, sino comunista.

Las autoridades austriacas lo expulsan del país, debido a su condición de ruso, y se instala nuevamente en Suiza, donde denuncia el carácter imperialista de la guerra que no incumbe a los obreros, y llama a éstos a dirigir sus armas contra sus gobiernos pues la guerra pretende, según Lenin, por medio de su propaganda nacionalista desviar la atención de la crisis internas y, por otro lado, exterminar a la vanguardia obrera. Por ello en 1915 convoca en Suiza una conferencia en la que trata de convencer a los asistentes, de convertir una guerra entre imperios en distintas guerras civiles, sin embargo fracasa pero adquiere fama internacional en el entorno marxista. También publica El imperialismo, fase superior del capitalismo, donde intenta demostrar que la revolución socialista también es posible en países atrasados como Rusia, a diferencia de lo que postularon Marx y Engels. Pasando por dificultades económicas intenta trabajar como traductor y reeditar sus obras, muere su madre, pero ya en 1917, en Rusia una guerra que provoca hambre y que además se está perdiendo provoca disturbios, y las mismas tropas que estaban encargadas de sofocar a la muchedumbre se une a los manifestantes, entonces el 15 de marzo el zar abdica y aparece un gobierno provisional. Entre los soviets destaca el de Petrogrado (antes San Petesburgo), al enterarse de esto se dispone a regresar a Rusia para ello se dirige a los alemanes.

Su oposición a la guerra y su petición de un alto inmediato a las hostilidades, hace que los alemanes vean conveniente su regreso a Rusia. La situación del gobierno provisional, en manos del Partido Constitucional Demócrata (kadetes), era difícil pues dependían de los mencheviques y los socialistas revolucionarios para conservar el poder, sólo les quedaba esperar y que las condiciones le permitieran obtener un mayor control. Mientras tanto los bolcheviques (separado de los menche-viques desde 1914) tenían pocas posibilidades de acceder al poder pues eran minoría, y también se habían debilitado pues varios personajes del partido, tras la caída del zar, vieron la posibilidad de participar en el gobierno.

El tres de abril vuelve a Rusia atravesando Alemania en un tren, puesto a su disposición por parte de los alemanes, un día después de su llegada presenta a sus compañeros sus “Tesis de abril” donde, pide al partido que forme mayorías en los soviets y otras organizaciones de masas, para hacerse del poder, en pocas palabras derrocar al poder provisional, el partido aprobó su idea, sorprendido de que se considerara la posibilidad de transitar al socialismo inmediatamente después de la monarquía. Lenin sale de nuevo a Finlandia de donde regresará en octubre.