Otras leyes crueles del viejo testamento que Jesucristo abolió:

"Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces. Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe". (Éxodo 21:22-25).

"Si un hombre yaciere con una mujer que fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados; no morirán, por cuanto ella no es libre". (Levítico 19:20)

"Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará". (Levítico 20:2)

"El que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre vosotros". (Levítico 20:14)

"Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos". (Levítico 20:27)

"Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego". (Levítico 21:9)

"Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él"(Levítico 24:19-20)

"Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá". (Deuteronomio 21:18-21)

"Si algunos riñeren uno con otro, y se acercare la mujer de uno para librar a su marido de mano del que le hiere, y alargando su mano asiere de sus partes vergonzosas, le cortarás entonces la mano; no la perdonarás". (Deuteronomio 25:11-12)

Todas estas leyes en las escrituras han sido atribuidas a Dios, pero no son Ley de Dios porque son contrarias a la Ley que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio, que manda perdonar, no hacer daño a nadie, no matar y tener misericordia.

Jesucristo, con su enseñanza del Evangelio (amor, misericordia y perdón), nos enseñó los verdaderos mandamientos de Dios, y con ellos dejó abolidas todas esas leyes crueles del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras, genocidios (matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos en las guerras), esclavitud y muchos sacrificios que Dios no había mandado..., y los abolió porque no eran mandamientos de Dios.