Cita Iniciado por MagAnna Ver Mensaje
Ay, querido Soco... peco de ser una fanática de mis niños, de mi chico y del buen chocolate, pero procuro llevarlo todo siempre con buena educación, pues es la que abre todas las puertas...

Lamentablemente, en este caso, hago mía tu verdad y decir la verdad no es maldecir. Tu post es duro pero correcto. Ojalá sirva para que Pingüina recapacite que ya sólo depende de ella el darse cuenta que no todos los hombres de aquí son tan "malos" y que siempre hay tiempo de poder empezar a debatir con respeto.
El femenismo y el machismo llevan casi siempre a polémica, pero con respeto y educación, son unos extremos con aristas que podemos conseguir limar.
Aquí podemos aprender mucho los unos de los otros, pero no con la linea actual de este hilo.

Zampa... bueno, no coment.
Hola nena,
ese fanatismo tuyo no es fanatismo sino amor excesivo por los hijos. Bastante normal en las madres, màs aun si son sensibles como tù.

Se està hablando mucho en este tema de la violencia doméstica y asì como se golpea a la mujer entre los muros de casa, también los hijos son víctimas muchas veces. Ese desamor por los integrantes del grupo familiar llega hasta lìmites aberrantes.

¿Sabes qué me pasa? Te cuento. Yo fui criado y educado cuando el patriarcado era aun muy acentuado. Por un lado, la autoridad del hombre en la casa y, por otro, el protector de la familia con particular atención a la mujer. A la madre no se le responde, se la defiende de insultos y se la debe amar màs que a nadie. A la esposa se la debe tener satisfecha porque puede buscar un amante alternativo. Recuerdo que se decía que a la mujer no se le pega porque es de cobardes, a la mujer se la protege y se la respeta; jamàs se las debe tocar, alzarles la voz, insultarlas u ofenderlas. Las damas entran primero, se les da el lado de la pared cuando caminan juntos, se les cede el asiento, se las ayuda dándole una mano, etc.

De un golpe, me vienen a decir que todo eso es moco de pavo y que no sirve màs; que las mujeres son como los hombres y que, quien las trata asì, como antes, las està discriminando y las ofende porque las subestima. Quizàs fueron muchos años que vivì pensando de un modo y cuando me dicen que debo cambiar no puedo aceptarlo.

De todos modos, veo con beneplácito que la mujer haya tomado un rol importante en la sociedad y que se haya independizado. Aun asì, es chocante para mì que una mujer sea ordinaria y maleducada; con falta de delicadeza; en un hombre hasta me causa gracia pero no en quien representa para mì el (ex) sexo débil.

Màs chocante aun es la ignorancia en la mujer; porque suma a la falta de delicadeza el desagradable ingrediente de la vulgaridad. Justamente son estos dos factores que provoca irritación en el hombre y, màs de una vez, agresividad. Una mujer desbocada y un hombre sin autocontrol pueden determinar un hecho grave.

Una persona ignorante, hombre o mujer que sea, no debería tener libertad, independencia, autorización para hablar, etc. porque sabemos que el fanatismo es fruto de la ignorancia y que cuando entienden una cosa (mal por supuesto) la defienden hasta lo indecible sin ningún criterio ni regla de convivencia. Lamentablemente, “las masa se han rebelado” (como decía Ortega y Gasset) y no les podemos prohibir esos valores; se sienten con derecho y lo reclaman, con libertad y la reclaman, pero no entienden lo que esto significan. Se consideran con derecho a ser maleducados, con libertad a ser ignorantes, tienen derecho de entrar al mismo cine con mal olor o sin respetar el silencio, de entrar a un foro y decir que su parálisis es firmeza de carácter. No saben usar el derecho ni la libertad.

Pero esto no tiene nada que ver con el feminismo. La vulgaridad, la ignorancia y la mala educación no reconoce sexo, niveles sociales, razas ni edad. Eso sì, se declaran feministas, políticos, ecologistas y todo lo que se les cruza por la mente para decir lo que su precaria preparación les permite.

Saludos.