In Memoriam

[pablo ramos]

Tuve un amigo hace muchísimos años, que era secretario privado de un obispo argentino, luego asesinado, Monseñor Angelelli. Me regaló un libro que se llamaba "Triunfo", de Michael Quoist, y me recomendó que conociera en Córdoba a un cura que se llamaba Erio Vaudagna. Como me fui a vivir a un barrio de laburantes de Córdoba, que se llamaba Los Plátanos, conocí a Vaudagna que allí tenía su capilla. Conocido ya, había hecho el año anterior un pesebre que dió que hablar, y le costó lo suyo con la jerarquía. Me aficioné, aunque no era de su palo, pero era un tipo excepcional, lector, hablábamos mientras cebaba mate, caía gente del barrio y de otros, caía el Negro o el Chicato, la Mariluz o la Gringa -también me aficioné un tiempo a La Gringa-, discutíamos de política, él hablaba del evangelio, discutíamos de política, el daba misa, tocabamos la guitarra, alguna vez salíamos con todo el barrio a machacar, problemas siempre con el agua designada potable. Conocí mucha gente allí, él era un tipo que nos llevaba una pila de años pero era uno más en las guitarreadas y las discusiones, y a la cabeza cuando había que ir. Los años y las cosas de los años hicieron que lo perdiera de vista. Supe que, como había sucedido con mi amigo luego del crimen de Angelelli, renunció a la iglesia. Pero no lo ví mas.
Hoy lo vi. Hay una foto suya en La Voz del Interior, dicen que ayer se murió. Como el Negro, la Mariluz, el Chicato...
Chau, cura, como te decía alguna noche. Nada fue al pedo.

[pana]

Pues la verdad Palo es que hacia allá vamos todos, ojalá alguien nos recuerde cuando partamos, digo yo eh!!!

[pablo ramos]

Como decía,tuve un amigo...
Este mes de agosto, el cuatro, se cumplió un nuevo aniversario del asesinato del Obispo del que fue secretario mi amigo. Obispo comunista, claro, ese que decía que había que estar con un oído en el evangelio y el otro en el pueblo. Pobre "pelado", cuantas veces me habré parado allí, donde la gentecita común y silvestre de Chamical te hizo ese recordatorio donde alguno -un cualquiera, esos- te lleva una flor pensando que estás porque aunque no lo sepa estás, pero dentro suyo. O algun otro se queda pensando que por ahí compartió un mate alguna tardecita allí cerca de "La Argentina, la mejor tienda de la avenida".
Salud, pelado.Mal que les pese, seguís vivo.

[pablo ramos]

Ayer se cumplieron 60 años de que Eva Perón renunciara a ser candidata a vicepresidente de Argentina, luego de un histórico 22 de agosto en que el pueblo se lo pedía (y que es emocionante de ver aún filmado, un diálogo impresionante). Pero las presiones de los factores del poder real, incluso de dentro del propio peronismo, pudieron más que el deseo popular, y el 31 renunció por radio.
Por cierto que no soy peronista, pero estoy seguro de que si la izquierda argentina tiene -y por lo poco que sé esto es en casi todos lados-, es no haber comprendido al movimiento social. Y dentro de él, a Eva Perón. Esta mujercita físicamente débil -se murió de un cancer a los 33 años-, católica, de una formación intelectual relativa, actriz de radio y teatro lo que por la época era casi considerada un "yiro", le rompió todos los moldes al poder.
Decía, dicen, que no auspiciaba la lucha de clases, pero que sabía bien donde estaba parada y quienes eran los que no querían que sus "grasitas", sus "descamisados", la gentecita común que dobla el lomo para que otros doblen los bienes, vivieran mejor.
Decía, dicen, que luego de una visita a España le contaba a alguno que la mujer de Franco cada vez que nombraba a los obreros, lo hacía despectivamente, llamandolos los "rojos". Dijo, dicen, que se aguantó un rato pero que al final le contestó que eso pensaría porque su marido jamás sería elegido por el voto, menos de los obreros. Dijo, dicen, que "no le gustó nada a la gorda, pero las verdades, como son".
Decía, dicen, que una mujer, un voto igual que el de los hombres. Y no decía solamente. Con su auspicio, voto femenino en Argentina.
Decía, dicen, que se entrevistó con un tipo al que le planteó la necesidad de la justicia social, y el tipo le dijo que sin demasiada burocracia ni manejos había que volcarse a ello con todas las fuerzas de que se dispusiera. Y no dicen que lo hizo. Lo hizo con todo. El tipo se llamaba Roncalli, después se cambió el nombre, Juan veintitrés, uno tan olvidado.
Sesenta años, ya. A los utópicos les pueden robar de todo, a vos te robaron hasta tu cadáver. Pero ni así. Nunca podrán robar ni las utopías, ni la memoria.
Chau

[pablo ramos]

Muchas veces uno, en esas pequeñas y no tanto soberbias que nos gana, dice "ahhh..., sí, -como si recordara-, conozco a fulano... o a fulana...". "Fue en tal año..., yo hacía tal cosa, él o ella hacía hacía tal cosa...".
La realidad, como en este caso, es que uno "conoce" nada, alguna vez coincidió con fulano o fulana por esas cosas de la vida, y el fulano o fulana ni saben de la puta existencia de uno.
A ésta fulana, la "conocí" así, en alguna reunión a la que de chiripa caído, porque nos habían secuestrado al dirigente del gremio de periodistas, hace muchíiiiisimos años. Y allí estaba la individua, claro, ya era quien era pero no lo que sería, y uno era lo que era y con sus mas y sus menos siguió siendo.
Mucha mujer, mucha, y eso que ya por entonces me llevaba una carrada de años y yo era un chiquilín. Con los años, me llevó muchos más. Pero en uno queda siempre la imágen última, porque nunca más la ví, pero por un lado u otro siempre caía alguna noticia, algún libro que publicaba, algún reportaje que hacía. Me acuerdo, así, al voleo,de uno que decía de ir a la cama con Onetti -uno de los más grandes-, y alguno que se llamaba protagonistas y sobrevivientes o algo así, ya veré. Otros que ya no recuerdo, recordaré porque me voy a poner a buscar.
Ahora, hace un rato, entrando en este aparatito con pantalla, no sé en que página, me encuentro que se murió. Hace unos días, no se cuantos, si cinco, o diez, o más, y con el nudo en el garguero me acuerdo de cuando la "conocí" pero ella nó. No importa ya, porque nunca podría haber sido, pese a que mi amor perduró hasta hoy y, seguramente, perdurará un rato todavía.
Pero se murió, se fue a su casa o a la quinta del ñato. Se murió, mucha mujer. "a meg", "la gilio", María Ester Gilio, uruguaya, latinoamericana, periodista, de lo mejor.

[pablo ramos]

Me leo muchos diarios, y hoy me encontré en uno de Argentina, que hace cuarenta años, el ahora Presidente de Uruguay, el "Pepe", junto a otros ciento diez, se piraron de la carcel. Una fuga espectacular de la Punta Carretas, nadie se la podía creer. Yo era muy pero que muy pequeño entonces, no me acuerdo ni si había nacido, pero la memoria de otros ayuda a la mía. El "Pepe" volvió a caer al poco tiempo, las habrá pasado canutas otra vez. Y se les volvió a escapar, jodidito el tío. Y, las cosas, ahora Presi. ¡Salud, Pepe! Por hoy, y por ayer.

[pablo ramos]

Casi seguro que todo el mundo ha escuchado alguna vez aquella canción "Te recuerdo Amanda". Hermosa, para mí, pero ya se sabe, pa´gustos, colores.
El 16 de setiembre, además de ser el día en que un golpe de estado derrocó a Perón en Argentina, es también el día de 1973 en que fue asesinado el autor de aquella letra.
Cuentan que mientras le trituraban las manos con las que empuñaba su filosa guitarra, le decían "cantá ahora, cantorcito". No bastó, y le encajaron 44 tiros.
El Estadio Chile se llama ahora como el. Se llama Estadio Victor Jara.

[gabagaba]

"Te recuerdo Amanda", ¿qué tal esta version?

[FUHRER]

Antes de suicidarme, harè todo lo posible por estrechar la mano de este señor tan fuera de serie, y tomarme con èl, un cuervo seco, mientras platicamos de mujeres y de polìtica barata y de vinos refinados, y despuès partir para charlar amenamente con el buen PANA, otro hombre extraordinario, mientras planeamos una pesca a la orilla de una laguna, tomando una cerveza negra al lado de un criado blanco.