- Nombre
- Bond, James Bond.
- Ah, vale. Dígame Bond James Bond...
- No. James, Bond aparte.
- ¡Aaahhh, ya!. ¿James Bonaparte?.
- ¡Nooo...James, Bond y ya!.
- ¿O sea, James Bonilla?.
- ¡Mire, ponga 007!.
- Nombre
- Bond, James Bond.
- Ah, vale. Dígame Bond James Bond...
- No. James, Bond aparte.
- ¡Aaahhh, ya!. ¿James Bonaparte?.
- ¡Nooo...James, Bond y ya!.
- ¿O sea, James Bonilla?.
- ¡Mire, ponga 007!.
La música se toca con el corazón y se siente con el alma.
Quien ama la música, ama la vida.
Sin música, la vida sería un error.
La vida es como el teclado de un piano; tiene teclas blancas, pero también algunas negras.