Se defendió como pudo.


Una estadounidense que no quiso salir de su auto por orden de la policía, roció a los oficiales con leche materna directamente desde su seno.

Stephanie Robinette se peleó con su marido mientras asistía a una boda en la ciudad de Delaware, el sábado. Su marido de 30 años dijo a la policía, que su esposa lo golpeó varias veces y luego se encerró en el auto.

Cuando los agentes trataron de sacarla del vehículo a Robinette, les dijo a los oficiales: “Que ella era una madre y que estaba dando el pecho a su hijo”.

Cuando se acercaron a Robinette, extrajó su seno del vestido y comenzó a rociar a los oficiales y al vehículo, con la leche materna, según publica nydailynews.

Los oficiales finalmente lograron detenerla y la arrestaron. Robinette fue acusada de violencia doméstica, asalto, obstrucción de asuntos oficiales, resistencia al arresto y conducta desordenada.

“Este es un excelente ejemplo de cómo el alcohol, puede hacer que las personas hagan cosas que normalmente no harían”, dijo la policía.

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