"el "El sueño" de Kepler, sobre todo en la parte que dedica a Galileo, la carta que llamó: "Conversación con el mensajero de las estrellas", fue una verdadera "profecía", ya que muchas de las cosas descritas, luego las pudo ver con su mejorado telescopio que tenía treinta veces más alcance que el telescopio antiguo. Durante mucho tiempo se creyó que este texto era un simple borrador para un poema, pero hoy sabemos que era algo más...
En 1999, unos astrónomos, hacían unas declaraciones a la prensa, el gran escritor y periodista argentino, Tomás Eloy Martínez las recogía en el periódico La Nación:
"HIGHLAND PARK, N. Jersey - Tres grupos de astrónomos llegaron hace unos días a la misma desconcertante conclusión: Más allá de todo, en los confines de las galaxias desconocidas, hay ondulaciones de una energía que actúa en sentido inverso a la fuerza de gravedad y que va sellando todos los huecos dejados por la continua expansión del universo. Los observadores, que emplean enormes telescopios asentados sobre globos estratosféricos, publicaron sus informes casi a la vez, a fines de noviembre, en Roma, en Berkeley y en Princeton. Uno de ellos explicó el fenómeno de un modo a la vez trivial y estremecedor. El universo -dijo-, que al principio era chato, está estirándose como una inmensa tela plástica. Y, tal como sucede con esas telas, la extrema tensión va abriendo fisuras y líneas muertas, que "Alguien" o "Algo", desde el otro lado, rellena con una extraña forma de energía."
¿A qué esos "espacios" que se rellenan con una extraña forma de energía recuerda al "sueño" con... "Luego, vi que la mano se retiraba e iba cerrando amorosamente las grietas de la luz."?
Lo dicho, una casualidad o causalidad, científico-poética."