Una doña de la sierra de los Tuxtlas en Veracruz llevò a su marido enfermo con el curandero.
El brujo lo reconociò y emitiò su diagnòstico, - Este payo padece del mal del simio y se aliviarà con unas friegas de ruda por todo el cuerpo durante una novena y al ùltimo dìa le pasan un huevo por la frente y estarà curado por completo.
Y lo despidiò.
A los 15 dìas, paseando por Catemaco, el chamàn se topò con la doña y le preguntò por su marido y èsta le contestò que a estas alturas era ya una viuda y que su marido habìa muerto entre espantosos dolores.
El brujo incrèdulo porque su medicina jamàs le habìa fallado le preguntò al respecto.
La doña dijo : Cuando salimos de su consultorio empezamos con el tratamiento de las friegas y mi marido mejoraba cada dìa, y el noveno dìa por la mañana ya estaba completamente curado, pero para terminar con la cura, por la tarde le pasamos un huevo por la frente, como usted nos pidiò....... y el pobre no lo pudo resistir, y entre horrendos dolores se nos fue.