Iniciado por
Aricumio
Creo que estar pensando sobre si hay vida después de la muerte nos hace que nos preocupemos más en esa cuestión, lo que inevitablemente nos produce más miedo sobre lo mismo.
En lo personal me gusta percibirlo como algo inevitable, lleno de sentimientos que en algún momento culminará lo que más hemos tardado en hacer: vivir. Y que es así una experiencia más de la vida misma.
La pregunta, ¿a dónde vamos? Yo respondería: a donde quiero ir. Y creo que decir un juicio propio y asegurar hipotéticamente un lugar, contradice a lo que he estado viviendo, que al fin y al cabo lo que hacemos en vida es para disfrutar antes de morir y no preocuparnos por lo después.
Claro que sería maravilloso saber qué hay al final de todo, pero díganme, ¿a quién le gusta que le cuenten el final de un libro?