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Conversando con una amiga del foro, tocó un tema que me hace comentar más en extenso, el porqué reconozco que hago discriminación.
Pero primero, veamos que significa DISCRIMINAR.
Discriminar proviene del latín discrimināre, que significa "
separar" o "
diferenciar". Así se definía desde aquellos siglos, (
en ningún momento era sinónimo de exclusión o maltrato), hasta hace bien poco. Fue recién en 1970 que por presión de los "progres" la RAE agregó el:
"Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc".
Las dos definiciones son correctas, pero la segunda fagocitó la primera, y hoy hablar de "discriminar" es sinónimo de maldad y práctica detestable.
Cada uno, que se quede con la definición que le guste.
Yo discrimino en todo momento. Separo lo que me gusta de lo que no. De lo que me resulta útil o inútil, de lo que me beneficia o perjudica, incluyo y excluyo quién puede ser mi amigo o no, y hasta quien puede ser mi novio.
Si nos llevamos por la segunda definición, ¿soy una asquerosa discriminadora?
Yendo a la raíz de este escrito, les cuento porqué mi colega de trabajo me acusa de hacer discriminación en la empresa, en que ambos trabajamos.
Supongamos que un ejecutivo necesita una secretaria. Se solicita por diversos medios, llegan un montón de currículos, y se eligen los dos mejores. En la entrevista, ambas terminan en un empate, y demuestran-se aptas para desempeñar la tarea.
La fotografía de ambos:
El mismo ejemplo, pero para secretario:
¿Se imaginan a quién elijo?
Sé que los políticamente correctos, llamarían a los interesados, y frente a ellos tirarían una moneda al aire.
Pero como yo no lo soy...:sleep:
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