Considero que no es tan importante la opinión que tengan de nosotros los demás,
como la que nosotros tengamos de nosotros mismos.
En parte consciente, en parte inconsciente.
Si decimos la verdad seremos un barco majestuoso en medio del mar de la vida;
si mentimos, nuestro barco navegará a la deriva. Nos debilitaremos.
Yo te aseguro que no miento. Hablo desde el corazón, desde los sentimientos.
La mentira que puedo llegar a decir en muy pocas ocasiones es por piedad, para
no herir a mi semejante.
Hay una ley en Psicología que, diciéndotelo rápido, es: quien jode, se jode.
La verdad de la verdad, quien dice la verdad?? la verdad es de quien siente que esta diciendo la verdad y la verdad quien sabe si la está diciendo, la verdad de todos es muy conocida por ellos mismos, igual da, la verdad ps quien sabe si existe o si existio o si existira algún día, y si yo no sé mi verdad entonces quien fregados la sabe??? que me la diga, plis.
Amazonia:
son dos cosas distintas.
Si yo tengo por costumbre no mentir y me dirijo a alguien con la verdad
que es mi verdad (por historia de vida, por educación, por nivel de inteligencia, por grado de sensibilidad, etc) , le estoy dando mi opinión verdadera, y no pretendo cambiar la suya.
Son opiniones diferentes, tan respetables las unas como las otras.
A ver, yo cuando hablo de verdad o mentira, no hablo de opiniones, eso es distinto.
Me choca muchisimo cuando la gente pide la verdad y despues, aun siendo irrefutable no la acepta, porque la mentira les resulta muchisimo mas comoda. Vease casos de personas engañadas por sus parejas, porque las que suelen disfrazar la verdad suelen ser mujeres¿?, porque normalmente, economicamente somos mas debiles.
Imagina que estoy casada, y que pillo a mi marido con otra en mi cama practicando sexo, conociendome como me conozco, lo mas posible es que al descubrirlos yo dijera, oh perdon, estais jugando, luego vuelvo, y cerrara la puerta tras de mi escandalizada (claro), pero negaria esa verdad porque seguramente no me beneficiaria.
A la primera parte: yo doy opiniones verdaderas, no mintiendo, y me
gusta que me digan verdades, no mentiras.
Si la persona me dice una verdad agresivamente, es una cosa que no
me gusta por la intención mala. Si la persona me dice una verdad construc-
tivamente, la acepto contenta y la agradezco, porque me está ayudando.
A la segunda parte: si estoy en la situación de infidelidad que planteas
no dudo en pedir el divorcio, aunque tenga que ir a vivir bajo un puente.
Algo se me rompe adentro y no puedo continuar con ese hombre, que me
ha fallado en varios sentidos: no me ha respetado ni como ser humano,
ni como pareja, ni como madre de sus hijos (si los hubiera).
Todo el mundo miente welcome, todos sin excepciones lo hacemos, conscientes o inconscientemente. Las verdades constructivas son aquellas que nos favorecen, o como poco, no nos machacan en demasia.
Sobre la segunda parte, mujer, era un ejemplo. Solo puedo decirte, que muchas de las que han asegurado que se separarian si su pareja les fuera infiel, siguen casadas, algunas tragando.
La dignidad es cojonuda, pero a veces las prioridades son otras. Esa es la verdad, pero no suele gustar.
Un saludo y buenas noches.