La cibernética adictiva
Mal que nos pese cualquier conducta normal que resulte placentera es suceptible de convertirse en un comportamiento adictivo. Si a esto le sumamos que esta conducta lleva a una evasión de la realidad, estamos en presencia de un adicto en potencia.
A medida que ha avanzado la tecnología y, con ella, el crecimiento de Internet se han comenzado a dar cierto tipo de psicopatologías unidas a su uso indiscriminado de esta herramienta de comunicación. Hacia 1995 en EEUU se acuña la sigla IAD para categorizar el desorden provocado por la adicción a Internet cuyo componentes principales serían la pérdida de control y la dependencia; esto desarrolla conflictos de tipo interpersonal con las personas que rodean al adicto, conflicto con otras actividades (trabajo, vida social, intereses) o consigo mismo (conflicto intrasíquico).
Aquellos que descubren por primera vez las virtudes de la cibernética cominezan con una fase de encanto que les "roba" elevados tiempos de consumo y con una cierta "obsesión" que después dará paso a una mirada más objetiva y ecuánime sobre lo que es Internet. De esta manera, el uso, encuentra un espacio natural en las actividades de una persona. El problema deviene cuando no se puede superar esa fase de encantamiento. El deseo persiste a pesar de hacer esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir su uso. Se accede con más frecuencia o por períodos de tiempo más largos de lo que inicialmente se pretendía. A causa de esto se reducen actividades sociales, laborales y recreativas. La persona adicta a Internet comienza a pensar constantemente en la red cuando no está en ella, comienza a abandonar su círculo de amistades y personas significativas, tiene problemas de pareja, se priva del sueño y descanso y deja de lado una buena alimentación.
En primer lugar habría que evaluar si el adicto está usando Internet como medio para evitar una situación infeliz como una enfermedad, insatisfacción marital o laboral, falta de trabajo o alguna otra similar.
Hay dos tipos de "net dependientes". El primero estaría formado por aquel grupo de personas que utilizan la red para buscar información (incluiríamos aquí también la búsqueda de pornografía), jugar solitarios o bajar nuevos programas; son los navegantes solitarios que no establecen ningún tipo de vínculos interpersonales. Habría en ellos una necesidad de control y de orden.
El segundo tipo lo constituirían aquellos que frecuentan los chats, los juegos en línea y listas de correo. Este grupo se apoya en el anonimato de las transacciones cibernéticas. Dentro de este grupo podemos encontrar a personas tímidas (individuos de baja autoestima o con dificultades para desarrollar vínculos sociales) a quienes Internet les provee un contexto seguro para interarctuar y les permite también la creación de personalidades virtuales según el estado de ánimo de la persona.
Así como otros medios de comunicación, Internet, ha invadido la vida de sociedad y por ende nuestra vida. Si presencia es cada día mayor por lo tanto se hace necesario educar en su uso anticipando la posibilidad de un impacto negativo en el bienestar psicológico de los individuos; sabiendo que esta adicción se desarrolla en un contexto virtual que no tiene por qué seguir las leyes del mundo real.
Joaquín Rocha (psicólogo)
P/D: seguramente este texto no agrega nada a lo que ya sabíamos sobre el tema pero me pareció un resumen bien concreto e interesante para compartirlo con ustedes. Luego de que otros foristas opinen les cuento mi experiencia personal así no alargo tanto el post.
Última edición por Porcia; 06-nov.-2007 a las 05:03
"En el pulso de hoy late el corazón de ayer, que es el de siempre" (R. Scalabrini Ortiz)