¨Años después de haber lanzado una batalla sin cuartel para conseguir la igualdad de sexos, las feministas norteamericanas se han dado cuenta, con amargura, de que están lejos de la meta que se habían fijado¨. (Cita de un periódico).



¿A qué se debe el fracaso de las mujeres en su empeño de ¨liberarse¨? ¿Se precipitaron más de la cuenta en la búsqueda de la igualdad de sexos, olvidándose así de la riqueza de una relación familiar'?



Las mujeres piden, o exigen, igualdad con los hombres en todos los sentidos. Pero, ¿acaso podrían imitar o suplantar en todo al sexo opuesto y ocuparse por sí mismas de levantar grandes edificios, cargar blocks, doblar varillas, picar piedras, cargar sacos en los mercados a puro hombro, cortar caña bajo un intenso sol, etc., todo ello sin protestar ni quejarse de un dolor? ¿cuánto tiempo resistirían? ¿Aceptarían también la idea de emplear recíprocamente todas las reglas de cortesía que los hombres siempre han utilizado con ellas, como por ejemplo: ayúdarlos a subir y bajar del coche, regalarles flores, invitarlos frecuentemente al restaurant, a pasear, o a la pizzería, y pagar ellas mismas la cuenta?



¿Estarían ellas de acuerdo con cederles los asientos a los hombres en los autobuses? ¿Darles una bola o empujón en el automóvil de ellas mismas? ¿Suministrarles dinero a sus maridos cuando ellas cobren su sueldo? ¿Mantenerlos si estos perdieron el empleo, tal como ellos las han mantenido tradicionalmente a ellas? ¡ Por supuesto que no !



Para que haya igualdad entre hombre y mujer, como ellas exigen, ambos deben hacer lo mismo, y cargar con las mismas cosas de modo igual. deben hacer los mismos sacrificios.



Pero en la realidad lo que se ve en la mujer es un tigueraje. Quieren que los hombres sean los que se sacrifiquen; los que carguen pesado, mientras ellas lo cogen suave! ¡eso es malicia femenina!