¿Me sabes algo o me lo dices al tanteo?

Siendo que fue caso de la vida real, solo me tocó escuchar sus alegatos y las mil razones por las cuales ella consideraba que había sido una mala idea. A pesar de eso, estuvimos juntos por 13 años.

¿Qué harías si encontrases, entre tus cosas viejitas, una carta de aquel amor de adolescencia/juventud, donde te confiesa su amor y la promesa de amarte por siempre y de esperarte hasta que tuvieras la edad que tienes ahora, para estar juntos? (Suponiendo que el sujeto del afecto no hubiese cambiado de dirección de correo, aparece una dirección de correo electrónico a donde le puedes escribir para contactarlo.)