Esto es algo que, si bien en un principio me dio un poco de impresión, y de la mala, de esas impresiones que te hacen decir "Uy, Dios, eso es terrible, no es normal. ¿Qué les pasa?" ahora simplemente se me fueron las ganas de ver gente que toque un solo por más de 30 segundos. De hecho, no volveré a tocar ningún instrumento jamás. Me pudrió.