Ambas son buenas. En tu propio negocio corres riesgos de inversión donde para empezar tienes que saber que lo invertido ya está perdido, nada te augura el éxito, pero si lo tienes, perfecto.
Y trabajar para otro, bueno, en cierta forma no pierdes pues no es tu inversión lo que está en juego, cuentas con prestaciones importantes, aprendes de otros, le echas a tu bolsillo y si no te agrada cualquier cosa, pintas tu raya y pa otro lado.
Seguro que eres hombre? "hablas" muy extendido, como mujer jajajaja bien pericas que somos.