Jaimito escribiendo al niño Jesus.

Estaba Jaimito escribiendo su carta al Niño Jesús…

Querido Niño Jesús:
Me he portado MUY bien este año y quiero que, por favor, me TRAIGAS una bicicleta.
Atentamente: Jaimito.

Se dispone a poner la carta en el Nacimiento, pero en ese momento observa que la figura de la Virgen María le mira fijamente. Arrepentido rompe la carta y escribe de nuevo:

Querido Niño Jesús:
CREO que me he portado bien este año, por favor TRAEME una bicicleta.
Atentamente: Jaimito.

Nuevamente se dispone a poner la carta cuando siente la mirada de la Virgen María que volvía a mirarle fijamente. Rompe la carta y vuelve a escribir.

Querido Niño Jesús:
No me he portado muy bien este año, pero si me traes una bicicleta, prometo portarme bien el que viene.
Atentamente: Jaimito.

Va con la carta de nuevo y otra vez la mirada de la Virgen María sobre él. Rompe otra vez la carta y desesperado coge a la Virgen María y la encierra en el ropero. Vuelve a escribir.

Niño Jesús, tengo a tu vieja, si quieres volver a verla, deja una bicicleta debajo del puto árbol!


---------------

Carta a los Reyes Magos.

Un niño escribe a los Reyes Magos una carta, y les pide 50 euros para comprarse unos zapatos en invierno. En la oficina de correos no saben que hacer con la carta, así que la abren, la leen, y se quedan tan enternecidos que hacen una colecta y le mandan al niño otra carta con 20 euros.

Al cabo de unos días, reciben otra carta para los reyes magos, que dice: “Queridos Reyes Magos, muchas gracias por el dinero. Pero la próxima vez no lo mandéis por correo, porque algún cartero hijo de puta se ha quedado con 30 euros″.

---------------

La cebolla y el árbol de Navidad.


Una familia feliz está en la mesa para cenar cuando el hijo dice si puede hacer una pregunta.
El Padre responde:
- Claro, hijo!
- Papá, cuántos tipos de TETAS existen?
El padre, sorprendido, responde:
- Bien, existen tres tipos. A los 20 años la mujer tiene pechos como manzanas, firmes y redondos, lindos, da placer verlos. De los 30 a los 40 son como peras, todavía bellos, aunque un poco caídos... A los 50 son como cebollas...
El hijo dice:
- Cebollas?!
El padre respondió:
- Si. Cuando los miras, te dan ganas de llorar.

Esta explicación lleva a madre e hija a preguntar:
- ¿Puedo también hacer una pregunta personal?
- Mamá, ¿cuántos tipos de penes existen?

La madre queda sorprendida, pero mirando al marido responde:
- Bien, hijita, un hombre pasa por tres fases distintas.. A los 20 años el pene es como un tronco de Jacarandá, respetable y firme. De los 30 a los 40 años, el pene es como un tronco de sauce llorón, flexible pero confiable. Después de los 50 años queda como un árbol de Navidad.
La hija dijo:
- Árbol de Navidad?!
La madre responde:
- Eso mismo. Muerto de la raíz a la punta, y las bolas cuelgan como decoración!! Y lo peor: sólo se arma una vez al año!!!


----------