Según la antigua leyenda, el rey Midas persiguió durante largo tiempo en el bosque in poder alcan-zarlo, al viejo Sileno, compañero de Dionisio. Cuando al fin consiguió apoderarse de él, el rey le pre-guntó qué cosa debía el hombre preferir a toda otra y estimar por encima de todas. Inmóvil y obstina-do, el demonio permanecía mudo, hasta que por fin, obligado por su vencedor, se echó a reír y pro-nunció estas palabras: Raza efímera y miserable, hija del azar y del dolor, ¿por qué me fuerzas a revelarte lo que más te valiera no conocer? Lo que debes preferir a todo es, para ti, lo imposible: es no haber nacido, no ser”, ser la nada".. Pero después de esto lo que mejor puedes desear es... morir pronto.