La gastritis es un trastorno intestinal crónico caracterizado por la presencia de ácido clorhídrico (jugo gástrico) en lugares ajenos al estómago, como por ejemplo esófago e intestino grueso. Si, la dieta es fundamental y se deben omitir grasas, condimentos, chile, entre otras cosas para no complicarla más. La gastritis se origina cuando el cardias (no hablo del corazón, así se llama esa válvula que se abre cuando el alimento viene del esófago y cae al estómago) se abre y dilata constantemente sin que haya paso de alimento. El ácido clorhídrico sube al esófago y es lo que conocemos como "agruras". Por otro lado, un caso de gastritis crónica es la enfermedad de crohn y la úlcera péptica, que es cuando éste ácido, se filtró por la parte inferior del estómago al intestino grueso, provocando un sangrado excesivo ya sea en el cólon ascendente, transverso o descendente. El empleo de ranitidina u omeprazol no cura la gastritis, pues si es por automedicación, resultará contraproducente. La sugerencia es ir con el médico y el nutriólogo, para tomar y llevar el medicamento correspondiente y además una dieta baja en irritantes y rica en antioxidantes (ácido ascórbico o vitamina e) pero no provenientes de cítricos (naranja, toronja, lima, limón). Los antioxidantes mejorarán la cicatrización, en caso de haber sangrado en el esófago o intestino.

Bibliografía: Nutrición y dietoterapia de krause. Editorial: Mcgraw-hill. 12a edición, españa, 2009.

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