MANANTIAL DE AMOR (Oración y meditación para católicos)

[Pumby]

Un día Satanás interpeló a Jesús. Satanás acababa de venir justamente del Jardín del Edén y estaba gozándose y jactándose.

- Jajaja, lo he conseguido, voy a perder a todos tus hijos. Les he puesto una trampa, les he preparado un anzuelo que estoy seguro no podrán resistir. ¡¡¡Los tendré a todos!!!
- "¿Qué vas a hacer con ellos?" - le preguntó Jesús -.
- "¡Me voy a divertir! - contestó Satanás -. "Les enseñaré cómo casarse y divorciarse, cómo odiarse y abusar el uno del otro, cómo excederse bebiendo, drogándose, usando el sexo que les diste sin amor, de una manera animal y descontrolada; les enseñaré cómo blasfemar y ensuciar las cosas santas, se burlarán y arrastrarán por el suelo tu nombre e incluso el de tu madre. Les enseñaré a inventar armas y bombas para que se maten entre ellos. Les enseñaré a crear programas de televisión que corrompan a los jóvenes, los hijos insultarán a sus padres, les contestarán, se apartarán de ti, se autoconvencerán de que no existes para seguir haciendo sus fechorías, robarán, mentirán, dejarán morir de hambre al que tiene necesididad, harán las más grandes crueldades, las mismas madres asesinarán a sus propios hijos cuando los estén gestando, se degenerarán cometiendo aberraciones, y pese a estos momentos de desfogue serán en el fondo de su alma muy desgraciados. ¡Realmente me divertiré!"
- "¿Y qué vas a hacer con ellos cuando hayas terminado?" - preguntó Jesús -.
- "¡Los torturaré eternamente en el infierno" - respondió Satanás orgullosamente -.



- Jesús guardó silencio unos segundos y preguntó: "¿Cuánto quieres por ellos?".
- "¿Pero qué dices? Tú no puedes querer a esa gente. Ellos no son buenos, son míos, semejantes a mí, yo seré su dios y me servirán con su degeneración y su dolor. ¿Por qué los ibas a querer si ellos te odian? ¡Te escupirán y te matarán, igual que yo haría porque te odio! ¡¡Tú no puedes querer a esa gentuza asquerosa que son carne de infierno y de tortura despiadada!!"

- "¡CUÁNTO!" - preguntó dura y secamente Jesús -.
- Satanás negó con la cabeza que admitiera un precio, pero entonces se quedó pensando un rato, miró cruelmente a Jesús y sonrió con maldad. Dijo a Jesús: "Quiero todas tus lágrimas y toda tu sangre"

- "¡HECHO!" - dijo Jesús -.