Para los hombres:
Haz un agujero en el centro de una barra de jabón aproximadamente del grueso de tu pene en erección. Cuanto más gruesa la barra de jabón, mejor. También es preferible que quede un agujero un poco estrecho a que quede demasiado grande.
Moja el jabón y ya puedes empezar. Los bordes del jabón se parecen a los labios de una mujer que se cierran suavemente sobre tu pene. Cuando el agujero se vuelva demasiado grande para estimularte, usarlo para la ducha.
Para las mujeres que ya no sean vírgenes:
Pela un plátano o banana grande y firme.
Ponle un condón al plátano o banana y haz un nudo en el extremo.
Es un consolador lo mas parecido a un pene por su textura, cuando termines puedes comerlo con mucho gusto.