A mí en cambio me gustó. Desde mi perspectiva, tiene contenido. Efectivamente, muestra muchas escenas sangrientas, pero en ningún caso por la sangre, sino que como parte de un relato bien construido. Del mismo modo que no es lo mismo un desnudo en una peli pornográfica y otro en una dramática. Ahora, esto de que en América los imperios indígenas fueron particularmente sanginarios es un hecho histórico, y de las pocas películas sobre ellos, que sé se hayan hecho, ninguna tenía la franqueza de considerarlo, de modo que ésta llena la falta de honestidad, y lo hace considerando de todos modos otros aspectos deseables en un relato, consistencia, personajes sentidos, no superficiales, etc.