GORDO Y CALVO


para rosa maria weber y alberto bresciani

a dónde vas, valter hugo mãe, tan sin tener
con quién, tan precipitado en el vacío del
camino en busca de qué

por qué no te quedas en casa, resignadamente solo,
mirando cómo la vida se gasta sin culpa ni gloria

eres un tío raro, valter hugo mãe, ahí metido
en un ningún amor que te hiere y esperas tener
un lugar en el mundo, con lo distraido que es el mundo

deberías morir el día dieciocho de marzo de
mil novecientos noventa y seis, como dices que
ocurrirá, para que se acabe esta
imprecisa sentencia que es la vida

vuelve a cerrar la puerta, no hay nada para ti ahí afuera
y hace frío, tienes reúma, te duele la cabeza, estás
gordo y calvo, no tiene sentido ni siquiera que
intentes llegar a las luces desvaídas de la orilla, ni siquiera
al lado menos frecuentado por los bañistas

vuelve a cerrar la puerta y tal vez te quedes dormido, hay
un silencio agradable en el edificio, estoy seguro de que
ya te has dado cuenta de eso


valter hugo mãe (Saurimo, Angola, 1971-)

[Traducción de Martín López-Vega.]