El día de ayer me encontraba en la metrópoli, en el aeropuerto de la ciudad de México, dispuesto a retornar a casa, y me perdí en la distancia mental en mis cavileos personales, viendo a unos adolescentes retozando por doquier, despreocupados de la vida, y envidié sus displicencias.
Pensé en lo que he hecho en los últimos meses de mi vida, y me percaté de que he hecho mucho más en este corto tiempo que en los 31 años de vida que llevo a cuestas.
¡ Tantas noches sin sentido, tantos días sin fruto despilfarrados sin objetivo alguno !
En verdad me arrepiento de tantas cosas malas que he hecho y tantas otras buenas que opté por no hacer.
Todo ser humano está apto para reconocer que puede aprender de sus yerros, y yo creo que soy uno de esos, aunque tarde, la vida me ha dado una oportunidad de rehacer mi vida para cambiar mi destino.
¡ Si lo que pienso ahora lo hubiera hecho hace una década, otra persona sería !
En fin, doblemos la página y escribamos una historia nueva........y más positiva.






Creo que muchos han estado en mi misma situación.