Narremos experiencias paranormales...

[urielgirl]

Hola a todos de nuevo!

En este apartado, quiero abrir tema sobre cosas inexplicables que alguna vez nos han pasado en primera persona o contado alguien cercano... e incluso escuchado en programas de radio...

En mi caso, el que voy a contar a continuación, lo escuché recientemente por la radio:

El hombre contaba que el era separado, con una hija de 19 años y que el vivía solo, la hija normalmente estaba con su madre menos algunos fines de semana que iba a verlo.
Un dia que el llegó de trabajar, saludó a su gatito negro como siempre y se echó un rato en la cama por que estaba bastante cansado, el gato como siempre se pueso a su lado para que lo acariciara y el así lo hizo, lo estubo acariciando mientras el se quedaba dormido...
De pronto suena el telefono, el se levanta y lo coge y dice:
-Diga?
-Papá, soy yo...
-A si dime hija..
-No solo te llamaba para decirte que me he llevado el gato a casa de una amiga.
Y dice el padre:
-No puede ser, si lo acabo de acariciar...
-Como? , pero si lo tengo encima de mí.
-Entonces que he estado acariciando yo hasta ahora?...
El hombre fue a ver al supuesto gato que estaba en la cama y no habia nadie...busco por toda la casa por si se habia colado algun gato, aunque fuese dificil por que vivia en un edificio bastante alto en un noveno...
Y además el gato que estaba con el era identico al suyo, y reaccionaba igual que el suyo cuando el le acariciaba o hablaba...
No sabia lo que era....pero si sabia que algo había sido, por que el lo acarició y vio perfectamente con sus ojos...

Que experiencias inexplicables os han sucedido o contado?

Gracias,
Saludos Uriel!

[beltroni]

a mi me paso algo, no inexplicable, pero total, ahí les va una anecdotilla.

hace ya algunos años trabaje como guardia de seguridad, estaba asignado a un inmueble en el cual ya no laboraba nadie que contaba con dos áreas especificas, eran el área de producción donde estaba el personal operativo, y el área de oficinas donde laboraba el personan administrativo, estas dos áreas estaban unidas por un pasillo con una puerta doble de cristal en cada lado del pasillo, el recorrido de vigilancia (rondin) lo realizaba cada hora, cierta ocasión en el turno nocturno daba mi recorrido por el área de producción y al pasar por el pasillo pude ver que clara una persona dentro de área de oficinas, mi primer pensamiento fue, quien sera? estará armado? por donde entro?, resolví pronto lo que haría el cerciorarme de que no saliera del edificio era mi prioridad, mientras llegaba la ayuda, al llegar la unidad de policía, y contarle a los oficiales lo que pasaba, uno me pregunto, el wey esta adentro todavía? si- le respondí, pues primero entraron ellos y no lo encontraron después entramos los tres y no lo vimos, total que no había nadie dentro, y me quede pensativo porque estaba muy seguro de lo que vi simplemente no me lo explicaba por donde salio si todo estaba cerrado?.
ya en el ultimo rondin ni me acordaba de lo sucedido, y al pasar otra vez por el pasillo lo volví a ver al tipo que se metió, y pensé "patitas paque las quiero" jaja, salí lo mas rápido que pude a resguardarme en la caceta de seguridad, una vez que llego el relevo le comente lo sucedido, dimos un recorrido mas y no allamos nada, me fui pensando que fue mi imaginación, en el turno siguiente me paso lo mismo, lo volví a ver, y al día siguiente lo mismo, al ver que solo yo lo veía pues decidí hacerle frente, al pasar por el pasillo lo vi y primero me pase de largo y luego me devolví cuidadosamente asome solo la cabeza con cuidado, y veo que el tipo del otro lado también se asoma con mucho cuidado después me puse al centro del pasillo y sorpresa, también el se puso al centro del pasillo me empece a acercar hacia el conforme me acercaba notaba que portaba uniforme, como el mio cuando desenfunde el p.r 24 (tolete) el también desenfundo y ya estando a escasos 3 metros de distancia me di cuenta que era yo, era mi reflejo en la puerta de cristal, me sentí descansar como pocas veces.
creo que aveces nuestra mente nos la llega a jugar.
una disculpa por la redacción , y que dios les bendiga.

[urielgirl]

Si te sirve de consuelo, algo parecido le paso a un amigo mio que tambien es vigilante... y resulta que era su reflejo jajajajaXD
en fin...si estoy totalmente de acuerdo que en situaciones en las que tenemos que estar alerta es mas factible que nuestra mente nos juegue malas pasadas, por eso siempre digo que la mente es una herramienta muy poderosa ^^
Gracias por participar!!!
Saludos! Uri.

[la lore]

aviso:urielgirl, tu hilo ha sido combinado con éste "narremos experiencias paranormales" ya que veo que no utilizaste el buscador, y al haber ya tres posteos, se integra tu tema al primero.
saludos.

[beltroni]

contare lo que ayer me paso;
me encontraba solo en casa al medio día y de pronto escuche una voz que me hablaba yo voltee a todos lados, en todas direcciones, pero nadie estaba en la casa, fue tanto el miedo que me dio que mejor colgué el teléfono. jejejeje.

han de disculpar este chistorin medio malo.
DIOS les bendiga.

[urielgirl]

Que malillo beltroni XD!!!

Cosas que me han pasado en primera persona, pues la mayoria me han pasado con mi abuelo por asi decirlo, cuando el estaba enfermo, tenia cancer de estomago y yo le cuidaba hasta que el pobrecito mio murio en mi habitación...

Un dia que estaba el sentado frente al televisor, el cual tenia apagado, me dice:
Que hace ahí mi hermana?
y su hermana murió unos años antes que el... no se que quería decir con eso, así que le pregunte:
Que?
y me contesto:
Mi hermana esta en la tele...
Miro la tele y no veia nada..solo estaba apagada y nuestro reflejo.. nada mas...
Pero luego, cuando lo llevé a mi habitación ya que se la cedí mientras el estaba allí para cuidarle, al entrar me dice:
Ya están mis compañeros aquí?
Y yo le digo: donde?
Aquí al borde de la cama... que rapidos son...
y yo me quedé O.O!

Cuando el dormitaba en mi habitación, eso cuando ya estaba peor, todos en mi casa habiamos visto una sombra de la estatura de mi abuelo pulular por la casa...A saber...

Cuando el pobrecito murió los primeros dias me levantaba reventada...muy cansada..yo sigo durmiendo en mi habitacion como siempre, y tan tranquila...

Estando en mi habitación, tal y como estoy ahora, sola escribiendo en mi ordenador, he llegado a asustarme pensando que habia alguien detras de mi, notando que alguien habia detras mio, y no habia nadie por que estaba sola... eso solo a pasado en mi habitacion, a mi pareja y a mi... seran imaginaciones?

Saludos!

[Natz]

Lo ultimo que me paso, es que la semana pasada y hace dos noches me golpearon la puerta de mi habitacion.
Algun tiempo atras habia escuchado voces conversando, bien podrian haber venido desde afuera pero en vacaciones todo mundo en este complejo de departamentos tiene vacaciones, y como todos tienen familia (y por lo tanto casa) cerca se van a sus casas, yo me quedo sola urante ese periodo, asi que pedi que amigas se vinieran a dormir conmigo por lo mismo, minimo para que mantuvieran ocupada mi atencion porque eso era muy frecuente, al menos dos veces por semana. Las voces parecian venir de afuera y en ocasiones de la cocina, pero ir a buscar a veces considero es un riesgo, asi que trataba de dormir.
En esta ocasion ya tenia mucho tiempo de no suceder, pero la primera vez creo que era producto de mi stress, despues de varias semanas de estar bajo presion en el trabajo, me estaba quedando dormida y escuche ese golpe que hizo que mi corazon subiera hasta el pecho; la segunda vez,hace dos noches, escuchaba musica tranquila y bajito desde la computadora y escuche claramente el golpe, como si fura a mano cerrada; lo bueno es que desde hace tiempo acostumbro a poner seguro a las puertas en donde duermo, de tal manera que no tuve que hacer ruido,solo apague la musica y me dormi. Trato de pensar lo que me dijeron alguna ocasion: eso sucede porque eres sensible por ser gemela, pero me sucede mas a mi que a mi hermana. Jamas lo espero, como ha habido gente que me dice que tal vez soy yo la que lo busca o lo inventa; por eso nunca comento estas cosas, mejor trato de olvidarlo.

[urielgirl]

La verdad no se que decirte Natz, por que en cuanto me cambié de casa (donde vivo ahora) al principio pasaba lo mismo en mi habitación... me llamaban a la puerta y salia a decir, si? y no habia nadie... así que iva hasta mis padres y hermana y preguntaba, me habeis llamado a la puerta? y me decian no...
Me decián, anda dejate de ver tantas pelis de terror y de leer que mira lo que pasa...
así siguió hasta que un dia que me estaba duchando me llamaron a la puerta, pare el agua, salí cogi la toalla, me la puse rapido y abrí la puerta... mi madre estaba atonita delante de la puerta y le digo...que? y me dice, te han llamado a la puerta, delante de mi, pero no he visto nada solo oido....he escuchado como te llamaban a la puerta...
y yo dije, lo ves?
Con el tiempo me fuí acostumbrando y poco a poco paró... de momento hace que no me pasa...
Lo de las voces no se que podra ser, se dice que pueden ser voces residuales...
a saber...

[urielgirl]

Testimonio de una mujer que en su casa tiene sucesos paranormales.
El programa es de Canarias, y se llama Nuestra Gente:
Aquí dejo el video para que lo vean:



Saludos!

[urielgirl]

El Edificio Embrujado relato de Espiritismo escrito por Francisco Arsis.

Mi nombre es Maximiliano, y soy conocido entre el “mundillo periodístico” como Max Fuentes. Desde un tiempo a esta parte, los sucesos paranormales me tienen obsesionado, de tal forma que creo llegado el momento de escribir sobre mis particulares experiencias. Lo cierto es que nunca he estado solo mientras me dedicaba a investigar todos y cada uno de los inexplicables misterios para el ser humano que se ponían a mi alcance, pues una carismática mujer llamada Elisabeth, amiga y amante, me acompañaba fielmente en tamañas empresas. La primera de ellas… ocurrió tal y como relato a continuación.

(Llamada telefónica realizada un día cualquiera de un pasado reciente, a las 21:30 horas).
¿Diga?
¿Elisabeth? Soy yo, Max.
¡Hola, cielo! Creía que te habías olvidado ya de mí.
Perdona la tardanza; me tuvieron largamente ocupado los de la editorial. Ya sabes, “gajes del oficio”.
No es del todo cierto, pero prefiero contarle una pequeña mentira piadosa que ponerme a entrar en extensos detalles que no harían sino alargar innecesariamente la llamada.
Entiendo… ¿a qué hora quedamos entonces?
Eli, mira, estaba pensando… ¿por qué no te vienes conmigo al “Museo Nacional de Arte Reina Sofía”? Verás… dicen que allí los sucesos paranormales no dejan de repetirse a menudo; mi intención es entrar en el edificio contigo. Esta noche, quiero decir…
Para, para ¿A qué viene eso? Max, ¿estás bien? ¿Estás tramando algo?
No, nada de eso. Mira… no sé lo que nos iríamos a encontrar, pero desde luego no me da ningún miedo. Solo me gustaría observar si allí verdaderamente se cuece algo. Dime… ¿Te atreverías o no?
Er… bueno, yo… ¡Max, tú no estás bien de la cabeza!
Elizabeth parece dudar demasiado, y me doy cuenta de que debo currarme más esta llamada para lograr mis objetivos.
Oh, escucha lo que te voy a decir. ¿Sabías que el edificio que alberga el museo tiene aproximadamente unos cinco siglos de antigüedad? Con anterioridad, lo habían ocupado incluso mendigos, en lo que se llamaba “Las praderas de Atocha”. ¿Te he contado que es un lugar que me fascina siempre que lo visito? Cuando transito cerca del museo siento como un imán que me atrae hasta su interior, una situación difícil de explicar. De hecho, gran parte de la historia de una de mis novelas transcurre entre las calles que la rodean.
Sí, ya sé de qué libro me hablas. Lo recuerdo perfectamente.
El rey Felipe II fue el encargado de derribar el albergue de los mendigos, construyendo un hospital en su lugar. Durante cientos de años fue utilizado como el principal centro hospitalario de la Villa y Corte del rey, siendo dirigido por varias órdenes religiosas. Es más, llegada la contienda civil, se convirtió en hospital de sangre. Finalmente, antes de transformarse en museo, llegó a ser parte de la Facultad de Medicina. Dime… ¿no te resulta atractivo?
Tengo que admitir que pinta bien…
Resulta innegable la cantidad de misterios que puede guardar un edificio que tantas vidas ha salvaguardado… aunque también las que bajo sus muros habrán fenecido…
Vale, me has convencido. Pero únicamente lo hago por ti, ya lo sabes. Y te diré, a la primera sorpresa desagradable que me lleve, te aseguro que salgo “por piernas”.
Ok, entonces te espero a las once a los pies del edificio. Te sigo contando en cuanto nos veamos…
De acuerdo, Max. ¡Ay, este chico!…
¡Por favor, Eli, no tardes!
Claro, descuida. Estaré a las once como un clavo. Prometido.
Buena chica…
(Clic)
Objetivo logrado.

(23:30 horas. Museo Nacional de Arte Reina Sofía)
¡Vaya, por fin! Y eso que dijiste que serías puntual –exclamo, en cuanto veo llegar a mi “partenaire”.
Lo siento, Max –me responde con un ligero suspiro. Me retrasó la cena de mi madre. Ya sabes que no puedo marcharme sin dejarla acomodada.
No te preocupes, lo supuse. Bien, nos espera una noche muy larga, mi querida Eli.
Mientras le digo estas palabras, dibujo una mueca espectral en mi rostro.
¡Oye, no me pongas esa cara que me cago, eh! –suelta Elisabeth, verdaderamente acojonada.
Si es para que nos vayamos poniendo en situación, mujer –le respondo, riéndome a mandíbula batiente.
Déjate de rollos. ¿Por qué no me sigues poniendo al día con respecto a las cosas que se cuentan sobre el museo?
Como quieras, Madame.
¡No me llames Madame! Sabes que no me gusta…
Vale, vale, no te lo digo más. Pero es que no puedo evitarlo. Bien, te hablo del Museo –digo, tras carraspear ligeramente. Verás, cuando fue inaugurado, el personal de limpieza y seguridad se vio de repente sumergido en una ingente cantidad de fenómenos paranormales. Sin embargo, estos extraños sucesos solían ocurrir cuando los visitantes del museo ya habían abandonado el edificio. Era, en aquellos momentos, al quedarse solos, cuando aquellos incidentes les sorprendían de forma inesperada.
Entiendo. Y por eso ahora acudimos tú y yo solos a visitarlo. ¿No es así?
Chica lista, tú.
Max, no te cachondees de mí, y sigue poniéndome al día.
Ok. Nos han dado un permiso especial. En realidad lo he solicitado yo, y me han dicho que sí. No se hubieran negado, naturalmente. Sabes que si me propongo algo, lo consigo. Y te diré, siendo los únicos inquilinos del edificio esta noche, podremos sacar conclusiones. ¿Qué crees que nos vamos a encontrar?
No sé, dímelo tú –rezonga mi singular pareja.
Como prefiero mantener un poco de suspense, me hago el desentendido. Pero casi al instante reacciono y saco un pequeño artilugio y una tablita de madera de la mochila que llevo colgada en mi hombro.
Me he traído la “ouija”, para practicar un poco. ¿Qué te parece?
¿Estás loco? Vamos, no utilizas ese cacharro conmigo ni por asomo…
Eli, no seas “miedica”. ¿Qué más te da?
Todo esto me impone demasiado respeto, y lo sabes.
¿Por qué no entramos ya y abandonas tus temores? No va a pasar nada, Elisabeth de los ricitos de oro…
Reconozco que también me encanta llamarla así algunas veces.
Siempre que te adentres delante de mí, Max… “de las fuentes primorosas”.
Bueno, menos cuando me la devuelve de esta forma, naturalmente…

(23:45 horas. Interior del museo)
¿Sabes qué? –le digo a Eli, en tono entusiasmado. Hablé con uno de los conserjes, y me aseguró que, de vez en cuando, los ascensores funcionan solos. ¿Te imaginas que suceda ahora? ¿A que sería divertido?
Max, por favor… ¿podrías tener un poco de sensatez, por una vez en tu vida?
Nos acercamos a ellos, y de repente observamos que se pone en marcha. Yo estoy dispuesto a subir en él cuando llegue a la planta baja.
¿Te animas a subir? –le pregunto, todavía más animado, si cabe.
No pienso hacerlo, aunque te empeñes mil veces –refunfuña Elisabeth.
¡Mira, ya está aquí! –exclamo, haciendo oídos sordos a sus palabras. ¿Te das cuenta? No hay nadie dentro.
Claro, y que cuando yo entre, se me aparezca alguien en el interior. ¡Ni loca me meto ahí!
Vamos, Elisabeth, un poco de amor propio…
Mis ligeros empujoncitos en su hombro parecen surtir efecto.
¡“Ayyy”, está bien! Ya lo hago.
¿Lo ves? No pasa nada. No hay nadie. ¡Qué desilusión!
¡Qué alivio!
¡Ah, no! ¡Mira en el techo! –grito para llamar su atención hacia dicho lugar.
¡Ahhhhhhhhhhhh!
Que no, que es broma, “jajaja”.
¡Imbécil! ¿Por qué tientas al diablo?
¡Bah! Si de verdad hay algo aquí, deseo que ocurra. ¿Dónde estáis? No me dais miedo en absoluto. A Elisabeth tampoco, así que venga, al grano…
Entramos en uno de los cuartos de baño, porque hemos escuchado algún ruido. Al hacerlo, descubrimos que los grifos están abiertos, chorreando agua por todas partes.
¿Quién habrá sido el loco que los ha dejado así? –pregunto, frunciendo el entrecejo.
Max… creo que… no ha sido ningún empleado, sino los espíritus que están sobre nosotros. Siento el aliento de ellos a mis espaldas.
Yo no veo nada, Elisabeth.
Pero yo sí…
En serio, quiero creer, pero… ¿por qué no se demuestran ante mí? ¿Y por qué a ti, si? Claro, tú tienes luz. Yo ni siquiera puedo comprender lo que es eso.
Veo… transitar una procesión de monjas de clausura por delante de nosotros. Desfilan cabizbajas, en profundo rezo, desconectadas de todo lo que gira a su alrededor. Deben ser fantasmas en realidad, o bien personajes que en aquellos momentos caminan realmente por el pasillo, aunque en otro tiempo o dimensión…