Si "no entienden" el post mejor no posteen y vayanse a los juegos que es lo mejor que saben hacer.
Hoy he decidido descargar mi enojo contra esta inmundicia de lugar
que me vio nacer, con los que me vieron crecer (o mejor dicho, me obligaron)



Doblo la esquina y me encuentro con gente que se dedica a destruir sueños y sobre sus ruinas construye grises molinos de concreto que torean lo eterno como si realmente pudieran hacerle frente.
Una vez más y para siempre, la batalla es contra nosotros mismos en primer lugar, y contra los maquinistas en general. Si ellos mismos manejan los trenes, mejor ir caminando, porque los rieles no son de llevar a lugares que alojan verdades puras ni colores reveladores.
Esos caminos hechos, cómodamente señalizados, están para tentar a los espíritus ávidos de facilidad, que van a parar a los avisperos predeterminados.
Ni la vida se cambia a control remoto ni los sentimientos se piden a un delivery.
La publicidad ofrece lo que el Tío prefiere vender.
La garantía sólo garantiza insatisfacción.
La seguridad sólo asegura miedo del lado de adentro de las paredes, y una ceguera tan fácil de moldear como plastilina tibia.
La televisión te televicia.
Los modelos te modelan de afuera y de adentro, con bellezas tan endebles como la de una flor enjarronada.
El terrorismo nuestro de cada día, no aquél donde un kamikaze por amor a su dios se vuela contra el templo de la basura capitalista, eseno, sino el de adentro, ese es el peor. Aquellos que atentan contra tu alma, contra la
risa de tu corazón. ¿Hacia dónde me voy? ¿O a dónde me están llevando?