Cuando muere una persona, el oído es el último sentido en perderse, el primero suele ser la vista, seguido del gusto, el olfato y el tacto.
Una cabeza humana permanece consciente de 15 o 20 segundos después de haber sido decapitada.
100 personas mueren atragantadas por lapiceros cada año. Es más probable morir a causa del corcho de una botella de champán que por una picadura de araña.
El funeral de Alejandro Magno en la actualidad habría costado $600 millones de dólares. Fue construida una carretera de Egipto a Babilonia para llevar su cuerpo