Mmm. El fulano ese, Sam Kinison, es un histérico. El señor al que le grita en la oreja se ve de veras incómodo, pero sonríe para no desteñir con la situación. Es muy probable que otra persona no reaccione del mismo modo. Tampoco me parece de veras chistoso. El suyo es un espectáculo comprometido, proselitista. Que alguien ponga un video de Álvaro Salas y verá la diferencia. Humor simple e inteligente.