Chat

Chatea gratis con amigos de todo el Mundo

Página 123 de 282 PrimeroPrimero ... 2373113121122123124125133173223 ... ÚltimoÚltimo
Mostrando resultados del 1.221 al 1.230 de 2819

Tema: Tres palabras

  1. #1221
    Fecha de Ingreso
    07-julio-2011
    Ubicación
    México
    Mensajes
    40.377

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela...

  2. #1222
    Fecha de Ingreso
    09-noviembre-2011
    Mensajes
    6.115

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores
    Última edición por gabin; 10-nov.-2017 a las 06:29

  3. #1223
    Fecha de Ingreso
    07-julio-2011
    Ubicación
    México
    Mensajes
    40.377

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores amenizaban el convite...

  4. #1224
    Fecha de Ingreso
    09-noviembre-2011
    Mensajes
    6.115

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores amenizaban el convite de pecadoras irredentas

  5. #1225
    Fecha de Ingreso
    17-agosto-2017
    Mensajes
    152

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores amenizaban el convite de pecadoras irredentas reían sin parar
    Nada está garantizado.
    La mente es como un paracaídas, no sirve si no se abre...

  6. #1226
    Fecha de Ingreso
    09-noviembre-2011
    Mensajes
    6.115

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores amenizaban el convite de pecadoras irredentas reían sin parar contándose sus deslices
    Última edición por gabin; 13-nov.-2017 a las 16:19

  7. #1227
    Fecha de Ingreso
    07-julio-2011
    Ubicación
    México
    Mensajes
    40.377

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores amenizaban el convite de pecadoras irredentas reían sin parar contándose sus deslices pecaminosos que llevaban...

  8. #1228
    Fecha de Ingreso
    28-mayo-2009
    Mensajes
    13.854

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores amenizaban el convite de pecadoras irredentas, reían sin parar, contándose sus deslices pecaminosos que llevaban delito y desorden...




    «Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3


  9. #1229
    Fecha de Ingreso
    07-julio-2011
    Ubicación
    México
    Mensajes
    40.377

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores amenizaban el convite de pecadoras irredentas, reían sin parar, contándose sus deslices pecaminosos que llevaban delito y desorden en su sucia...

  10. #1230
    Fecha de Ingreso
    28-mayo-2009
    Mensajes
    13.854

    Predeterminado

    Había una vez un villano mirón que siempre estaba queriendo verle los delicados capullos abriéndose para él, incitando al desorden propio de una activísima entidad troleana vigente como siempre --y como nunca-- enseñaron la nariz y tres pelos de esos que no se peinan porque se enredan entre rizos piojosos como los de mi perrita hambrienta de 'perritos calientes' vendidos en Internet por unas rupias que no tenía, pero las deseaba como Juan a doña Inés Tenorio, el mecánico de aviones. Juntos hicieron el plan escalofriante de aporrear cabezones de ajo** cultivados en tierras catalanas. Cuando estaban cocinando siempre platicaban de su abuelita. Recordó cuando le regañaba por malmeter polvos brujos extraños por encima del guisado, que al comerlo: ¡levantaba maltrechas libidos! Y se desnudaban, ¡desnudando (hasta) su desnudo! Sin ropa, hicieron pulcramente: intercambiar fluidos de un color asqueroso que repugnaba a cualquiera que apreciase la policromía de la muela chispear irisados colores amenizaban el convite de pecadoras irredentas, reían sin parar, contándose sus deslices pecaminosos que llevaban delito y desorden, en su sucia y grasienta cocina...




    «Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3


Normas de Publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder mensajes
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •