Había una vez un hombre de paja enseñando falacias que aprendió en un foro especial de gays alterados. Te enseñaré, dijo, lo que aprendí anoche con mis exhaustivos estudios en meditación sin pantalón, al amigo Paco (así le llamo...) de manera despectiva. Lo primero que se le ocurrió fue bajarse los tres escalones que daban al sótano del noveno piso, secreto lugar donde Gabin sonríe siempre cuando le tocan "Hotel California" tema que le recuerda épocas de la preparatoria