Un paracaidista olvidose de guardar fechas señaladas para lanzar los papelitos al canasto -desde la estratosfera de Las Vegas- sin acertar meterlos donde más quería, para llevárselos calentitos y recién hechos, desde la coronilla hasta la planta procesadora de tomates verdes sin alma mater universitaria escapista que se atreve a enlatarlos, empapelándolos con multas impagadas recogidas a gatas por los murciélagos empalmados que viven pendientes de un jugoso pedazo de pata de gallo, le recomiendo crema de porros salteados y una sabrosa malteada de fresa.
Ella sólo sabía que si mezclaba amarillo con azul, o, churras con merinas, saldría un batiburrillo para que todos supieran o supiesen disfrutar con un polvorón de amaretto, un delicioso manjar para perros exaltados; ladraban constantemente en búsqueda de un peligroso pulpo extraviado en el Sahara embadurnado de sol.
Pero, ¿por qué? -'preguntose' ella cariacontecida - ¿Por que? ¿Pero qué soy yo?, una abigarrada mezcolanza de deseos y pecados sin límites de descarga online...