Había una vez, en una granja, tres gallinas picoteando, sobrevolando un árbol, mientras la dueña de la finca, tendía la ropa desde su balcón, a medio vestir y un poco pasada de moda. De repente, llegó un viejo decrépito, silbando entre dientes La Cucaracha, se paró en seco y dijo "Señorita, se le ve el panty grandote, ¿que le parece si lo cambia por algo sexy?
Ella lo mira, y va corriendo...