La Escuela de Pitágoras , institución filosófica presenta algunos puntos de contacto con la Masonería. Haré una breve reseña biográfica del creador de esta Escuela .

Pitágoras ,filósofo y matemático griego, natural de la isla de Samos ,nacido a fines del siglo VI a J.C. Fundó la secta de los pitagóricos .Los sacerdotes de Samos y los sabios de Jonia ,que habían
fundado escuelas ,en que se enseñaban los principios de la física ,no le satisfacieron , él buscaba el camino que conduce al Sol de la Verdad y al centro de la Vida. Resolvió entonces ir a buscar la Iniciación a Egipto . Pitágoras recomendado por Polícrates ,fue recibido por el faraon Amasis ,quien le presentó a los sacerdotes de Menfis . Los sabios egipcios lo sometieron a obstáculos y pruebas, pero llegó al conocimiento sólo por medio de un dominio total sobre su ser. Su INICIACIÓN duró veintidos años. Fue en Egipto, que Pitágoras adquirió la elevada misión que permite percibir las esferas de la vida y las ciencias en un orden concéntrico,comprender la ”involución ”del espíritu en la
materia mediante la creación Universal ,y su evolución o regreso a la Unidad gracias a esa Creación individual que se llama desarrollo de la Conciencia .

Volvió a su patria en donde ,no pudiendo vivir bajo la tiranía de un usurpador , abandonó la Grecia ,pasó a Cretona y fundó allí la famosa escuela italiana , de la cual salieron tantos hombres eminentes .

Pitágoras imitando a sus Maestros, juzgó oportuno ocultar el móvil de su filosofía bajo un velo misterioso . Observaba un cuidado escrupuloso en la elección de sus discípulos ,cuya vocación era para él un motivo del más severo examen . Había dividido la iniciación o admisión en sus Misterios , en tres clases. Se detenía al candidato, en la primera, tres años ,depositando el neófito antes de su admisión y en manos del tesorero , cuanto tenía .Si en en estos tres primeros años de pruebas quedaba el Maestro satisfecho, consentía al discípulo pasar a la segunda clase. Durante cinco años estaba el Neófito condenado en el segundo grado a un silencio profundo , no llegando la voz de Pitágoras hasta
él sino a través del velo que ocultaba la entrada del santuario. Era al fin el Neófito admitido al perfecto conocimiento de la doctrina sagrada, ocupándose desde aquel instante en ayudar al Maestro en la instrucción que debían recibir los nuevos iniciados.

”Los ”Misterios ” de esta gran familia ,esparcidos por distintos climas , se reconocían por ciertas señales y se trataban como si siempre hubiesen sido los mejores amigos”.