La Iglesia Católica dará a conocer las actas del proceso de la Inquisición al que fueron sometidos los miembros de la Orden de los Templarios, al cumplirse siete siglos de la histórica matanza de sus integrantes ocurrida el 13 de octubre de 1307.
Esto es posible porque hace seis años fue descubierto en un archivo secreto del Vaticano un pergamino denominado “Hoja de Chinon”, donde se describen detalles de los juicios que hicieron arder sus cuerpos en las hogueras.
Una conspiración entre el rey de Francia, Felipe el Hermoso, y el papa Clemente V desembocó en una matanza que sólo en París alcanzó a ciento cincuenta caballeros en esa noche fatídica.
Como corolario de ello, el último de sus Maestros, Jacques de Molay, que había sido arrestado y salvajemente torturado “confesó” las infamias que les endilgaron a los caballeros: renegar a Cristo en ceremonias de iniciación donde se practicaba la sodomía y se escupía el crucifijo. Las acusaciones fueron el fundamento para destruir la orden, apropiarse de sus riquezas y terminar con su enorme poder, que el Rey y el Papa sentían como un peligro.